Text 23
tadā diteḥ samabhavat
sahasā hṛdi vepathuḥ
smarantyā bhartur ādeśaṁ
stanāc cāsṛk prasusruve
tadā—en aquel instante; diteḥ—de Diti; samabhavat—ocurrió; sahasā—repentinamente; hṛdi—en el corazón; vepathuḥ—un estremecimiento; smarantyāḥ—recordando; bhartuḥ—de Kaśyapa, su esposo; ādeśam—las palabras; stanāt—de su pecho; ca—y; asṛk—sangre; prasusruve—manó.
En aquel preciso instante, un repentino estremecimiento recorrió el corazón de Diti, la madre de Hiraṇyākśa. Recordó las palabras de Kaśyapa, su esposo, y de sus pechos manó sangre.
SIGNIFICADO: Ante el momento final de Hiraṇyākṣa, su madre, Diti, recordó lo que le había dicho su esposo. Aunque sus hijos serían demonios, tendrían el beneficio de morir a manos de la Suprema Personalidad de Dios. Ella recordó ese incidente por gracia del Señor, y de sus pechos manó sangre en lugar de leche. Vemos en muchos ejemplos que cuando a una madre la conmueve el afecto por sus hijos, de sus pechos fluye leche. En el caso de la madre del demonio, la sangre no pudo transformarse en leche, sino que fluyó de sus pechos tal como estaba. La sangre se convierte en leche. Beber leche es auspicioso, pero beber sangre no lo es, aunque son una misma y única cosa. La aplicación de esta fórmula se extiende también al caso de la leche de vaca.