Text 26
tato nanda-vrajam itaḥ
pitrā kaṁsād vibibhyatā
ekādaśa samās tatra
gūḍhārciḥ sa-balo ’vasat
tataḥ—después; nanda-vrajam—los pastizales de vacas de Nanda Mahārāja; itaḥ—siendo criado; pitrā—por Su padre, kaṁsāt—de Kaṁsa; vibibhyatā—sintiendo temor de; ekādaśa—once; samāḥ—años; tatra—allí; gūḍha-arciḥ—fuego cubierto; sa-balaḥ—con Baladeva; avasat—residió.
Después, Su padre, por temor a Kaṁsa, Lo llevó a los pastizales de vacas de Mahārāja Nanda, y allí vivió durante once años con Su hermano mayor, Baladeva, como una llama cubierta.
SIGNIFICADO: No había ninguna necesidad de que el Señor fuera enviado a la casa de Nanda Mahārāja por temor a la determinación de Kaṁsa de matarlo tan pronto como apareciera. Losasuras se ocupan en tratar de matar a la Suprema Personalidad de Dios, o de demostrar por todos los medios que no hay Dios o que Kṛṣṇa es un ser humano ordinario y que no es Dios. A Śrī Kṛṣṇa no Le afecta semejante determinación de hombres de la clase de Kaṁsa, pero, con objeto de desempeñar el papel de un niño, accedió a ser trasladado por Su padre a los pastizales de vacas de Nanda Mahārāja, porque Vasudeva sentía temor de Kaṁsa. Nanda Mahārāja merecía recibirlo como hijo suyo, y también a Yaśodāmayī le correspondía disfrutar de los pasatiempos infantiles del Señor, y, por lo tanto, para cumplir los deseos de todos, fue llevado de Mathurā a Vṛndāvana justo después de Su advenimiento en la prisión de Kaṁsa. Vivió allí durante once años, y completó todos Sus fascinantes pasatiempos de infancia, niñez y adolescencia con Su hermano mayor, Śrī Baladeva, Su primera expansión. El pensamiento de Vasudeva de proteger a Kṛṣṇa de la ira de Kaṁsa es parte de una relación trascendental. El Señor disfruta más cuando alguien Lo considera su hijo subordinado, necesitado de la protección de un padre, que cuando alguien Lo acepta como Señor Supremo. Él es el padre de todos, y protege a todos, pero, cuando Su devoto da por sentado que el Señor tiene que ser protegido por el cuidado del devoto, ello constituye para el Señor una dicha trascendental. Así pues, cuando Vasudeva, por temor a Kaṁsa, Lo llevó a Vṛndāvana, el Señor disfrutó de ello; por lo demás, Él no temía a Kaṁsa ni a ninguna otra persona.