Text 11
tat pratīccha dvijāgryemāṁ
śraddhayopahṛtāṁ mayā
sarvātmanānurūpāṁ te
gṛhamedhiṣu karmasu
tat—así pues; pratīccha—por favor, acepta; dvija-agrya—¡oh, el mejor de los brāhmaṇas!; imām—a ella; śraddhayā—con fe; upahṛtām—ofrecida como un presente; mayā—por mí; sarva-ātmanā—en todo aspecto; anurūpām—apta; te—para ti; gṛha-medhiṣu—en los domésticos; karmasu—deberes.
Así pues, por favor, acéptala, ¡oh, príncipe de los brāhmaṇas!, pues te la ofrezco con fe, y ella es en todo aspecto ideal para ser tu esposa y ocuparse de tus deberes domésticos.
SIGNIFICADO: Las palabras gṛhamedhiṣu karmasu significan «en deberes domésticos». También se usa aquí otra palabra: sarvātmanānurūpām. El significado es que una esposa no solamente debe ser igual a su esposo en edad, carácter y cualidades, sino que le debe ser de ayuda en los deberes domésticos. El deber del hombre en la vida doméstica no es satisfacer su complacencia de los sentidos, sino avanzar en la vida espiritual al mismo tiempo que permanece con la esposa y los hijos. Quien no actúa así no es un cabeza de familia, sino un gṛhamedhī. En la literatura sánscrita se utilizan dos palabras; una es gṛhastha, y la otra es gṛhamedhī. La diferencia entre gṛhamedhī y gṛhastha es que gṛhastha también es un āśrama, una orden espiritual, pero el jefe de familia que simplemente satisface sus sentidos es un gṛhamedhī. Para el gṛhamedhī, aceptar una esposa significa satisfacer los sentidos, pero para el gṛhastha una esposa cualificada es una ayuda en todo aspecto para avanzar en las actividades espirituales. La esposa tiene el deber de ocuparse de los asuntos domésticos, y de no competir con su esposo. La misión de la esposa es ayudar al marido, pero no puede hacerlo a menos que su edad, carácter y cualidades sean completamente iguales a las de él.