Text 21
vidura uvāca
tasya śīla-nidheḥ sādhor
brahmaṇyasya mahātmanaḥ
rājñaḥ katham abhūd duṣṭā
prajā yad vimanā yayau
viduraḥ uvāca—Vidura dijo; tasya—de él (Aṅga); śīla-nidheḥ—receptáculo de buenas características; sādhoḥ—persona santa; brahmaṇyasya—amante de la cultura brahmínica; mahātmanaḥ—gran alma; rājñaḥ—del rey; katham—cómo; abhūt—fue; duṣṭā—mal; prajā—hijo; yat—por el cual; vimanāḥ—siendo indiferente; yayau—se marchó.
Vidura preguntó al sabio Maitreya: Mi querido brāhmaṇa, el rey Aṅga era muy noble. Su carácter era excelso, era una personalidad santa y un amante de la cultura brahmínica. ¿Cómo pudo ser que un alma tan grande tuviese un hijo tan malvado como el rey Vena, por cuya causa abandonó el reino, habiendo perdido todo interés en él?
SIGNIFICADO: Es de esperar que el hombre casado viva feliz con su padre, su madre, su esposa y sus hijos, pero a veces, en determinadas circunstancias, el padre, la madre, el hijo o la esposa pueden llegar a ser sus enemigos. Cāṇakya Paṇḍita dice que un padre es enemigo si tiene muchas deudas; una madre, si se casa por segunda vez; una esposa, si es muy bella; y un hijo, si es un necio sinvergüenza. Cuando esto ocurre, y un miembro de la familia resulta ser un enemigo, al casado se le hace muy difícil seguir en la vida familiar. Esas situaciones son frecuentes en el mundo material. Por lo tanto, la cultura védica establece que el hombre casado debe separarse de los miembros de su familia nada más cumplir los cincuenta años, de manera que pueda consagrar por completo el resto de su vida a la búsqueda del estado de conciencia de Kṛṣṇa.