Text 45
tato ’gni-mārutau rājann
amuñcan mukhato ruṣā
mahīṁ nirvīrudhaṁ kartuṁ
saṁvartaka ivātyaye
tataḥ—a continuación; agni—fuego; mārutau—y aire; rājan—¡oh, rey!; amuñcan—emitieron; mukhataḥ—de sus bocas; ruṣā—llevados por la ira; mahīm—la Tierra; nirvīrudham—sin árboles; kartum—para hacer; saṁvartakaḥ—el fuego de la devastación; iva—como; atyaye—en el momento de la devastación.
Mi querido rey, cuando llega el momento de la devastación, el Señor Śiva, iracundo, emite fuego y aire por la boca. Los Pracetās, para eliminar por completo los árboles de la superficie de la Tierra, también emitieron por sus bocas fuego y aire.
SIGNIFICADO: En este verso, Maitreya se dirige a Vidura con la palabra rājan, que significa «¡oh, rey!». Con respecto a esto, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura comenta que la persona dhīra nunca se pone iracunda, pues está siempre situada en el plano del servicio devocional. Los devotos avanzados pueden controlar los sentidos; por esa razón, el devoto puede recibir el tratamiento de rājan. El rey controla y gobierna a sus súbditos; del mismo modo, el que puede controlar sus sentidos es rey de sus sentidos. Es un svāmī o gosvāmī. Por esa razón, a veces los svāmīs y gosvāmīs reciben el tratamiento de mahārāja, que significa «rey».