Text 20
yasyāṅghri-padmaṁ paricarya viśva-
vibhāvanāyātta-guṇābhipatteḥ
ajo ’dhyatiṣṭhat khalu pārameṣṭhyaṁ
padaṁ jitātma-śvasanābhivandyam
yasya—cuya; aṅghri—pierna; padmam—pies de loto; paricarya—adorar; viśva—universo; vibhāvanāya—para crear; ātta—recibió; guṇa-abhipatteḥ—para adquirir las cualificaciones necesarias; ajaḥ—el innaciente (el Señor Brahmā); adhyatiṣṭhat—se situó; khalu—indudablemente; pārameṣṭhyam—la posición suprema en el universo; padam—posición; jita-ātma—el que ha conquistado la mente; śvasana—controlando el aire vital; abhivandyam—digna de adoración.
Sunīti continuó: La Suprema Personalidad de Dios es tan grande que, por el simple hecho de adorar Sus pies de loto, tu bisabuelo, el Señor Brahmā, adquirió las cualificaciones necesarias para crear este universo. Aunque es innaciente y es la principal de las criaturas vivientes, Brahmā debe su exaltada posición a la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios, a quien adoran incluso los grandes yogīs mediante el control de la mente y la regulación del aire vital [prāṇa].
SIGNIFICADO: Sunīti citó el ejemplo del Señor Brahmā, que era el bisabuelo de Dhruva Mahārāja. Aunque también es un ser viviente, Brahmā, mediante su penitencia y austeridad adquirió la elevada posición de creador del universo por la misericordia del Señor Supremo. Para lograr el éxito en cualquier empresa, no basta con ejecutar rigurosas penitencias y austeridades, sino que también hay que depender de la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios. Dhruva Mahārāja había recibido esta indicación de su madrastra, y ahora su propia madre, Sunīti, se la estaba confirmando.