Text 81
devā ūcuḥ
naivaṁ vidāmo bhagavan prāṇa-rodhaṁ
carācarasyākhila-sattva-dhāmnaḥ
vidhehi tan no vṛjinād vimokṣaṁ
prāptā vayaṁ tvāṁ śaraṇaṁ śaraṇyam
devāḥ ūcuḥ—todos los semidioses dijeron; na—no; evam—de este modo; vidāmaḥ—podemos entender; bhagavan—¡oh, Personalidad de Dios!; prāṇa-rodham—cómo sentimos que nuestra respiración se para; cara—móviles; acarasya—inmóviles; akhila—universal; sattva—existencia; dhāmnaḥ—el depositario de; vidhehi—por favor, haz lo necesario; tat—por lo tanto; naḥ—nuestra; vṛjināt—del peligro; vimokṣam—liberación; prāptāḥ—acudir; vayam—todos nosotros; tvām—a Ti; śaraṇam—refugio; śaraṇyam—digno de ser aceptado como refugio.
Los semidioses dijeron: Querido Señor, Tú eres el refugio de todas las entidades vivientes, móviles e inmóviles. Podemos notar que todas las entidades vivientes, impedido su proceso respiratorio, se están asfixiando. Nunca habíamos experimentado nada semejante. Puesto que Tú eres el refugio supremo de todas las almas entregadas, hemos acudido a Ti; por favor, sálvanos de este peligro.
SIGNIFICADO: Incluso los semidioses, que nunca antes se habían visto en semejante situación, notaban la influencia de Dhruva Mahārāja. Cuando Dhruva Mahārāja controló su respiración, también se vió impedido el proceso respiratorio universal. Por la voluntad de la Suprema Personalidad de Dios, las entidades materiales no pueden respirar, mientras que las entidades espirituales sí pueden respirar; las entidades materiales son producto de la energía externa del Señor, mientras que las entidades espirituales son producto de la energía interna del Señor. Los semidioses acudieron a la Suprema Personalidad de Dios, el controlador de ambos tipos de entidades, para saber cuál era la causa de que se quedasen sin respiración. El Señor Supremo es el objetivo final para la solución de todos los problemas del mundo material. En el mundo espiritual los problemas no existen, pero el mundo material siempre es problemático. Como la Suprema Personalidad de Dios es el amo de todos los mundos materiales y espirituales, en situaciones problemáticas lo mejor es acudir a Él. De este modo, los devotos no tienen problemas en el mundo material. Viśvaṁ pūrṇa-sukhāyate (Caitanya-candrāmṛta): Los devotos están libres de problemas porque se han entregado por completo a la Suprema Personalidad de Dios. Para el devoto, en el mundo todo es muy agradable, pues sabe cómo utilizarlo todo en el servicio amoroso trascendental del Señor.