TEXTS 42-43
yām imāṁ puṣpitāṁ vācaṁ
pravadanty avipaścitaḥ
veda-vāda-ratāḥ pārtha
nānyad astīti vādinaḥ
kāmātmānaḥ svarga-parā
janma-karma-phala-pradām
kriyā-viśeṣa-bahulāṁ
bhogaiśvarya-gatiṁ prati
yām imām—todas estas; puṣpitām—floridas; vācam—palabras; pravadanti—dicen; avipaścitaḥ—hombres con un escaso acopio de conocimiento; veda-vāda-ratāḥ—supuestos seguidores de los Vedas; pārtha—¡oh, hijo de Pṛthā!; na—nunca; anyat—ninguna otra cosa; asti—hay; iti—esto; vādinaḥ—los defensores; kāma-ātmānaḥ—deseosos de complacer los sentidos; svarga-parāḥ—aspirando a alcanzar los planetas celestiales; janma-karma-phala-pradām—culminando en la buena cuna y otras reacciones fruitivas; kriyā-viśeṣa—ceremonias pomposas; bahulām—diversos; bhoga—en el disfrute de los sentidos; aiśvarya—y opulencia; gatim—progreso; prati—hacia.
Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc. Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.
SIGNIFICADO: La mayoría de las personas no son muy inteligentes, y, debido a su ignorancia, están sumamente apegadas a las actividades fruitivas que se recomiendan en las porciones karma-kāṇḍa de los Vedas. Ellas solo quieren proposiciones de complacencia sensual para disfrutar de la vida en el cielo, en donde el vino y las mujeres son asequibles, y la opulencia material es muy común. En los Vedas se recomiendan muchos sacrificios para elevarse a los planetas celestiales, especialmente los sacrificios jyotiṣṭoma. En efecto, se afirma que todo aquel que desee elevarse a los planetas celestiales debe ejecutar esos sacrificios, y hombres con escaso acopio de conocimiento creen que ese es todo el propósito de la sabiduría védica. A esas personas inexpertas les resulta muy difícil situarse en el plano de la acción decidida del proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Así como los necios están apegados a las flores de los árboles venenosos y no conocen el resultado de semejante atracción, así mismo a hombres carentes de iluminación los atrae dicha opulencia celestial y el disfrute sensual que se deriva de ella.
En la sección karma-kāṇḍa de los Vedas se dice: apāma somam amṛtā abhūma y akṣayyaṁ ha vai cāturmāsya-vajinaḥ sukṛtaṁ bhavati. En otras palabras, aquellos que llevan a cabo las penitencias de los cuatro meses son merecedores de tomar las bebidas soma-rasa, volviéndose inmortales y felices para siempre. Incluso en la Tierra hay quienes están muy ansiosos de ingerir soma-rasa, con objeto de volverse fuertes y aptos para disfrutar de los goces de los sentidos. Esa clase de personas no tienen fe alguna en el proceso de liberarse del cautiverio material, y están muy apegadas a las pomposas ceremonias de los sacrificios védicos. Dichas personas son, por lo general, sensuales, y solo quieren los placeres celestiales de la vida. Se sabe que hay jardines denominados Nandana-kānana, en los que hay buenas oportunidades de asociarse con mujeres hermosas y angelicales, y de tener una profusa cantidad de vino soma-rasa. Semejante felicidad corporal es, sin duda, sensual; por consiguiente, existen aquellos que están únicamente apegados a esa felicidad material y temporal, como amos del mundo material.