Text 25
sudurjayaṁ viṣṇu-padaṁ jitaṁ tvayā
yat sūrayo ’prāpya vicakṣate param
ātiṣṭha tac candra-divākarādayo
graharkṣa-tārāḥ pariyanti dakṣiṇam
sudurjayam—muy difícil de alcanzar; viṣṇu-padam—el planeta conocido con el nombre de Vaikuṇṭhaloka, o Viṣṇuloka; jitam—conquistado; tvayā—por ti; yat—el cual; sūrayaḥ—grandes semidioses; aprāpya—sin alcanzar; vicakṣate—simplemente ver; param—supremo; ātiṣṭha—por favor, ven; tat—ese; candra—la Luna; diva-ākara—el Sol; ādayaḥ—y otros; graha—los nueve planetas (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón); ṛkṣa-tārāḥ—las estrellas; pariyanti—giran alrededor; dakṣiṇam—a la derecha.
Es muy difícil alcanzar Viṣṇuloka, pero tú, con tu austeridad, lo has logrado. Es una posición que ni siquiera los grandes ṛṣis y semidioses pueden alcanzar. Para poder ver esa morada suprema [el planeta de Viṣṇu], el Sol, la Luna y todos los demás planetas, estrellas, casas lunares y sistemas solares giran a su alrededor. Ahora ven, por favor; sé bienvenido.
SIGNIFICADO: Incluso los supuestos científicos, filósofos y especuladores mentales de este mundo material se esfuerzan por fundirse en el cielo espiritual, pero nunca pueden llegar a él. Pero el devoto, con la ejecución de servicio devocional, no solo percibe la realidad del mundo espiritual, sino que de hecho va allí para vivir una vida eterna de bienaventuranza y conocimiento. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es tan potente que siguiendo sus principios de vida y cultivando el amor por Dios, es muy fácil regresar al hogar, de vuelta a Dios. El caso de Dhruva Mahārāja es un ejemplo práctico de esto. El científico y el filósofo van a la Luna, pero se desengañan en su intento de quedarse a vivir allí; mientras tanto, el devoto hace un viaje fácil a otros planetas, y al final, va de vuelta a Dios. Los devotos no están interesados en ver otros planetas, pero mientras van de vuelta a Dios, los ven todos al pasar, de la misma manera que el que viaja a un lugar distante pasa por muchas estaciones pequeñas.