Texts 9-10
brahmā jagad-gurur devaiḥ
sahāsṛtya sureśvaraiḥ
vainyasya dakṣiṇe haste
dṛṣṭvā cihnaṁ gadābhṛtaḥ
pādayor aravindaṁ ca
taṁ vai mene hareḥ kalām
yasyāpratihataṁ cakram
aṁśaḥ sa parameṣṭhinaḥ
brahmā—el Señor Brahmā; jagat-guruḥ—maestro del universo; devaiḥ—por los semidioses; saha—acompañado; āsṛtya—llegar; sura-īśvaraiḥ—con los líderes de los planetas celestiales; vainyasya—de Mahārāja Pṛthu, el hijo de Vena; dakṣiṇe—derecha; haste—en la mano; dṛṣṭvā—al ver; cihnam—marca; gadā-bhṛtaḥ—del Señor Viṣṇu, el que lleva una maza; pādayoḥ—en los dos pies; aravindam—flor de loto; ca—también; tam—a él; vai—ciertamente; mene—comprendió; hareḥ—de la Suprema Personalidad de Dios; kalām—parte de una expansión plenaria; yasya—cuyo; apratihatam—invencible; cakram—disco; aṁśaḥ—representación parcial; saḥ—él; parameṣṭhinaḥ—de la Suprema Personalidad de Dios.
El Señor Brahmā, el guru del universo entero, llegó al lugar acompañado por todos los semidioses y sus líderes. Al ver en la palma de la mano derecha del rey Pṛthu las líneas de la mano del Señor Viṣṇu, y al ver en sus pies las marcas del loto, el Señor Brahmā pudo comprender que el rey Pṛthu era una representación parcial de la Suprema Personalidad de Dios. Aquel que lleve en la palma de la mano el signo del disco y otras líneas características, debe ser considerado la representación parcial, o encarnación, del Señor Supremo.
SIGNIFICADO: Hay un sistema que permite identificar a la encarnación de la Suprema Personalidad de Dios. En la actualidad se ha puesto de moda considerar encarnación de Dios al primer sinvergüenza que se presenta, pero en este pasaje vemos que el Señor Brahmā examinó personalmente las manos y los pies del rey Pṛthu en busca de signos específicos. Los brāhmaṇas y sabios eruditos profetizaron que Pṛthu Mahārāja era una expansión plenaria del Señor. Por otra parte, cuando el Señor Kṛṣṇa estaba presente en este planeta, había un rey que decía ser Vāsudeva, y el Señor Kṛṣṇa le mató. Antes de aceptar a alguien como encarnación de Dios, se debe comprobar que su identidad responde a las características mencionadas en los śāstras. Si el impostor no presenta esas características, corre el riesgo de que las autoridades le condenen a muerte por hacerse pasar por encarnación de Dios.