Text 31
sadasas-pataya ūcuḥ
nara-deveha bhavato
nāghaṁ tāvan manāk sthitam
asty ekaṁ prāktanam aghaṁ
yad ihedṛk tvam aprajaḥ
sadasaḥ-patayaḥ ūcuḥ—los sumos sacerdotes dijeron; nara-deva—¡oh, rey!; iha—en esta vida; bhavataḥ—de ti; na—no; agham—actividad pecaminosa; tāvat manāk—incluso muy leve; sthitam—situado; asti—hay; ekam—una; prāktanam—en el nacimiento anterior; agham—actividad pecaminosa; yat—por la cual; iha—en esta vida; īdṛk—de este modo; tvam—tú; aprajaḥ—sin ningún hijo varón.
Los sumos sacerdotes dijeron: ¡Oh, rey!, en esta vida no encontramos que hayas cometido ninguna actividad pecaminosa, ni siquiera con la mente; de modo que no eres ofensivo en lo más mínimo. Pero podemos ver que en tu vida anterior has incurrido en actividades pecaminosas, por las cuales, a pesar de contar con todas las buenas cualidades, no tienes ningún hijo varón.
SIGNIFICADO: El propósito del matrimonio es engendrar hijos varones. La necesidad de un hijo varón viene de que este puede liberar a su padre y a sus antepasados de las condiciones infernales de vida en que puedan encontrarse. Por esa razón, Cāṇakya Paṇḍita dice: putra-hīnaṁ gṛhaṁ śūnyam: La vida matrimonial, sin un hijo varón, es abominable. El rey Aṅga, en esta vida era un rey muy piadoso, pero debido a su actividad pecaminosa pasada, no había podido tener hijos varones. Por lo tanto, podemos establecer la conclusión de que si una persona no tiene hijos varones, se debe a las actividades pecaminosas de su vida pasada.