CAPÍTULO 10
Śrī Caitanya Mahāprabhu acepta el prasādam de Sus devotos
En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Bhaktivinoda Ṭhākura ofrece el siguiente resumen del Capítulo Décimo. Antes de la ceremonia del Ratha-yātrā, como de costumbre, los devotos de Bengala partieron hacia Jagannātha Purī. Rāghava Paṇḍita llevó consigo toda clase de alimentos para Śrī Caitanya Mahāprabhu. Los había cocinado su hermana Damayantī, y ella misma los había empaquetado después en bolsas (jhāli). Por ello, toda aquella cantidad de comida era generalmente conocida con el nombre de rāghavera jhāli, «las bolsas de Rāghava». Makaradhvaja Kara, un habitante de Pānihāṭi que acompañaba a Rāghava Paṇḍita, era el secretario encargado de llevar la cuenta de las rāghavera jhāli.
El día en que los devotos llegaron a Jagannātha Purī, el Señor Govinda estaba disfrutando de Sus pasatiempos jugando en las aguas del lago Narendra-sarovara. También Śrī Caitanya Mahāprabhu disfrutó de la ceremonia en el agua con Sus devotos. Como en anteriores ocasiones, Śrī Caitanya Mahāprabhu llevó a cabo la ceremonia de limpieza en Guṇḍicā y cantó el famoso verso jagamohana-pari-muṇḍā yāu. Finalizado el kīrtana, sirvió prasādam a todos los devotos, y Él mismo tomó también. A continuación Se tendió a descansar en la puerta de la Gambhirā. Govinda, el sirviente personal de Śrī Caitanya Mahāprabhu, se las arregló para pasar por encima del cuerpo del Señor y Le dio masaje en los pies. Sin embargo, como no podía salir, ese día no pudo tomar prasādam. La conducta de Govinda nos enseña que a veces podemos cometer ofensas para el servicio del Señor, pero no por complacer los sentidos.
Govinda hizo comer al Señor todo lo que los devotos de Bengala habían traído para servirle. Todos los vaiṣṇavas solían invitar a Śrī Caitanya Mahāprabhu a sus respectivos hogares. El Señor aceptó la invitación de Caitanya dāsa, el hijo de Śivānanda Sena, y comió arroz con yogur en su casa.
Texto 1: Ofrezco respetuosas reverencias al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, que siempre Se siente complacido de aceptar lo que Sus devotos Le den con fe y con amor y siempre está dispuesto a concederles Su misericordia.
Texto 2: ¡Toda gloria a Śrī Caitanya Mahāprabhu! ¡Toda gloria al Señor Nityānanda Prabhu! ¡Toda gloria a Advaitacandra! ¡Y toda gloria a todos los devotos del Señor Caitanya!
Texto 3:
Al año siguiente, todos los devotos se sintieron muy complacidos de ir a Jagannātha Purī [Nīlācala] a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texto 4:
Advaita Ācārya Gosāñi guiaba el grupo de Bengala. Le seguían Ācāryaratna, Ācāryanidhi, Śrīvāsa Ṭhākura y otros devotos gloriosos.
Texto 5:
Śrī Caitanya Mahāprabhu había ordenado al Señor Nityānanda que Se quedase en Bengala. Pese a ello, debido al amor extático, el Señor Nityānanda fue también a verle.
Texto 6:
En verdad, es un signo de verdadero afecto el desobedecer la orden de la Suprema Personalidad de Dios, sin preocuparse de los principios regulativos, para relacionarse con Él.
Texto 7:
Durante la danza rāsa, Kṛṣṇa pidió a todas las gopīs que regresaran a casa, pero ellas desatendieron Su orden y se quedaron allí para tener Su compañía.
Texto 8:
Ciertamente, Kṛṣṇa está complacido cuando se cumple Su orden, pero, si alguna vez se desobedece la orden por amor extático, eso Le da una felicidad millones de veces más grande.
Textos 9-11:
Vāsudeva Datta, Murāri Gupta, Gaṅgādāsa, Śrīmān Sena, Śrīmān Paṇḍita, Akiñcana Kṛṣṇadāsa, Murāri, Garuḍa Paṇḍita, Buddhimanta Khān, Sañjaya Puruṣottama, Bhagavān Paṇḍita, Śuklāmbara Brahmacārī, Nṛsiṁhānanda Brahmacārī y muchos otros se unieron para ir todos juntos a Jagannātha Purī. Sería imposible mencionar los nombres de todos.
Texto 12:
También los habitantes de Kulīna-grāma y Khaṇḍa se unieron al grupo. Śivānanda Sena se puso al mando y cuidó de todos.
Texto 13:
Rāghava Paṇḍita vino con bolsas llenas de comida que su hermana‚ Damayantī, había cocinado con gran esmero.
Texto 14:
Damayantī había cocinado toda clase de alimentos incomparables, idóneos para el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu. El Señor comió así durante todo un año.
Textos 15-16:
He aquí los nombres de algunos de los condimentos y hortalizas en aceite de las bolsas de Rāghava Paṇḍita: āmra-kāśandi, ādā-kāśandi, jhāla-kāśandi, nembu-ādā, āmra-koli, āmsi, āma-khaṇḍa, tailāmra y āma-sattā. Con gran esmero Damayantī había preparado también un polvo de verduras amargas secas.
Texto 17:
No por ser amargo, debe desdeñarse el sukutā. Śrī Caitanya Mahāprabhu obtenía más felicidad comiendo aquel sukutā que bebiendo pañcāmṛta [una bebida a base de leche, azúcar, ghī, miel y yogur].
Texto 18:
Śrī Caitanya Mahāprabhu es la Suprema Personalidad de Dios, de modo que extrae de las cosas la intención con que se hacen. Como aceptaba el afecto de Damayantī, hasta las amargas hojas secas de sukutā y el kāśandi [un condimento agrio] Le daban un gran placer.
Texto 19:
Debido a su amor natural por Śrī Caitanya Mahāprabhu, Damayantī consideraba al Señor un ser humano corriente. Por eso pensaba que si comía demasiado Se enfermaría y se Le formaría mucosidad en el abdomen.
Texto 20:
Su afecto era tan sincero que pensaba que aquel sukutā curaría al Señor de Su enfermedad. Viendo esos afectuosos pensamientos de Damayantī, el Señor Se sentía muy complacido.
Text 21: «Un enamorado tejió un collar de flores y se lo puso a su amada en presencia de sus otras esposas. El collar estaba manchado de barro, pero ella, aunque era muy hermosa y de senos erguidos, no lo rechazó, pues su valor no estaba en las cosas materiales, sino en el amor.»
Text 22: Damayantī molió semillas de cilantro y de anís, las cocinó con azúcar y las moldeó en forma de bolitas dulces.
Text 23: También hizo bolitas dulces de jengibre seco, para eliminar la mucosidad debida al exceso de bilis. Después puso todas las bolitas, por separado, en bolsas pequeñas de tela.
Text 24: Preparó cien variedades de condimentos y hortalizas en aceite. También cocinó koli-śuṇṭhi, koli-cūrṇa, koli-khaṇḍa y muchas otras recetas. ¿Cuántas tendría que nombrar?
Text 25: Preparó muchísimos dulces en forma de bola. Unos estaban hechos con coco en polvo, y los había tan blancos como el agua del Ganges. De ese modo preparó toda clase de dulces de larga duración.
Text 26: Hizo queso de larga duración, una gran variedad de dulces de leche y nata, y muchas otras recetas variadas, como amṛta-karpūra.
Text 27: Con arroz śāli fino y sin hervir preparó arroz aplastado, y con él llenó una gran bolsa de tela nueva.
Text 28: Con una parte del arroz aplastado, preparó arroz inflado, lo frió en ghī, lo coció en almíbar, le mezcló un poco de alcanfor y lo amasó formando bolas.
Texts 29-30: Molió granos fritos de arroz de buena calidad, añadió ghī a la harina conseguida y la coció en una disolución de azúcar. Después añadió alcanfor, pimienta negra, clavos, cardamomo y otras especias y amasó la mezcla, formando bolas muy sabrosas y aromáticas.
Text 31: Frió en ghī arroz tostado de muy buena calidad, lo cocinó en almíbar, le mezcló un poco de alcanfor, y de ese modo preparó una receta llamada ukhḍā, o también muḍki.
Text 32: Otro dulce estaba hecho de pasta de guisantes molida, frita en ghī y cocida en almíbar. Después de añadir alcanfor, amasó la mezcla en forma de bolas.
Text 33: Ni una vida entera me bastaría para nombrar todos aquellos maravillosos comestibles. Damayantī preparó miles de recetas distintas.
Text 34: Damayantī hizo todas esas preparaciones siguiendo la orden de su hermano, Rāghava Paṇḍita. Los dos sentían un afecto ilimitado por Śrī Caitanya Mahāprabhu y eran avanzados en el servicio devocional.
Text 35: Damayantī tomó barro del Ganges, lo secó, lo molió, lo filtró por una tela muy fina, lo mezcló con ingredientes aromáticos y lo amasó en forma de pequeñas bolitas.
Text 36: Los condimentos y otros productos semejantes se envasaron en vasijas de barro finas; todo lo demás se puso en pequeñas bolsas de tela.
Text 37: Con bolsas pequeñas, Damayantī hizo bolsas el doble de grandes. Después, con mucho cuidado, llenó las bolsas grandes con las pequeñas.
Text 38: Después puso mucha atención en envolver y sellar cada bolsa. Tres hombres, uno tras otro, iban cargados con las bolsas.
Text 39: De ese modo he hablado brevemente de las bolsas, que se han hecho famosas con el nombre de rāghavera jhāli.
Text 40: El encargado de las bolsas era Makaradhvaja Kara. Las cuidaba con gran atención, como a su misma vida.
Text 41: De ese modo, todos los vaiṣṇavas de Bengala fueron a Jagannātha Purī. Por casualidad, llegaron el día de los pasatiempos del Señor Jagannātha en el agua.
Text 42: A bordo de un barco en las aguas del Narendra-sarovara, el Señor Govinda disfrutaba de Sus pasatiempos acuáticos con todos los devotos.
Text 43: En ese momento Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus acompañantes personales llegaban para ver los jubilosos pasatiempos del Señor Jagannātha en el Narendra-sarovara.
Text 44: Al mismo tiempo, llegaron también al lago los devotos de Bengala, y allí se encontraron todos con el Señor.
Text 45: Inmediatamente, los devotos se postraron a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu; el Señor les ayudó a levantarse y les abrazó a todos, uno por uno.
Text 46: La gauḍīya-sampradāya, formada por todos los devotos de Bengala, dio comienzo al canto en congregación. Cuando Se reunieron con el Señor, se pusieron a llorar muy alto, llenos de amor extático.
Text 47: Debido a los pasatiempos acuáticos, había mucha júbilo en la orilla, con música, cantos y danzas, que creaban un sonido estruendoso.
Text 48: En verdad, el canto y los llantos de los vaiṣṇavas gauḍīyās se mezclaron y crearon un sonido estruendoso que llenó el universo entero.
Text 49: Śrī Caitanya Mahāprabhu entró en el agua con Sus devotos y, lleno de júbilo, dio comienzo a Sus pasatiempos con ellos.
Text 50: En su Caitanya-maṅgala [ahora conocido con el título de Caitanya-bhāgavata], Vṛndāvana dāsa Ṭhākura ha explicado detalladamente las actividades del Señor en el agua.
Text 51: No tiene sentido explicar de nuevo aquí las actividades del Señor. Simplemente sería repetitivo y aumentaría el tamaño del libro.
Text 52: Finalizados Sus pasatiempos en el agua, el Señor Govinda regresó a Su morada. Entonces, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue al templo, llevando con Él a todos Sus devotos.
Text 53: Al regresar a Su morada, tras visitar el templo de Jagannātha, Śrī Caitanya Mahāprabhu pidió una gran cantidad de prasādam del Señor Jagannātha y lo sirvió a Sus devotos, de modo que comiesen suntuosamente.
Text 54: Después de hablar durante un tiempo con todos los devotos, Śrī Caitanya Mahāprabhu les pidió que ocupasen los alojamientos individuales en que habían vivido el año anterior.
Text 55: Rāghava Paṇḍita entregó las bolsas de comida a Govinda, que las puso en una esquina del comedor.
Text 56: Govinda vació cuidadosamente las bolsas del año anterior y las guardó en otra habitación para usarlas para otras cosas.
Text 57: Al día siguiente, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue con Sus devotos personales a ver al Señor Jagannātha a primera hora de la mañana, cuando el Señor Jagannātha acababa de levantarse.
Text 58: Después de ver al Señor Jagannātha, Śrī Caitanya Mahāprabhu dio comienzo a Su envolviente saṅkīrtana. Formó siete grupos, que comenzaron inmediatamente a cantar.
Text 59: En cada uno de los siete grupos había un bailarín principal, como Advaita Ācārya o el Señor Nityānanda.
Text 60: En los otros grupos danzaban Vakreśvara Paṇḍita, Acyutānanda, Paṇḍita Śrīvāsa, Satyarāja Khān y Narahari dāsa.
Text 61: Mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu iba de un grupo a otro supervisando, los devotos de cada grupo pensaban: «El Señor está en nuestro grupo».
Text 62: El canto en congregación formó un estruendoso rugir que llenó el cielo. Todos los habitantes de Jagannātha Purī fueron a ver al kīrtana.
Text 63: También el rey había ido a ver, desde cierta distancia, acompañado de su séquito personal; las reinas miraban desde las partes más altas del palacio.
Text 64: Debido al fuerte sonido del kīrtana, el mundo entero temblaba. El sonido que se formó cuando todos cantaron el santo nombre era estruendoso.
Text 65: De ese modo, el Señor mantuvo el canto en congregación durante un tiempo; después, Él mismo deseó danzar.
Text 66: Los siete grupos cantaban y hacían sonar sus tambores en siete direcciones, y Śrī Caitanya Mahāprabhu danzaba en el centro con gran amor extático.
Text 67: Śrī Caitanya Mahāprabhu recordó una línea de verso en la lengua de Orissa y ordenó a Svarūpa Dāmodara que la cantase.
Text 68: «Que mi cabeza caiga a los pies de Jagannātha en la sala de kīrtana llamada Jagamohana.»
Text 69: Simplemente debido a esta línea, Śrī Caitanya Mahāprabhu danzaba lleno de amor extático. A Su alrededor, la gente nadaba en el agua de Sus lágrimas.
Text 70: Levantando los brazos, el Señor decía: «¡Cantad! ¡Cantad!». Flotando en la bienaventuranza trascendental, la gente respondía cantando el santo nombre de Hari.
Text 71: El Señor cayó al suelo inconsciente. Ni siquiera respiraba. Pero, de pronto, Se levantó haciendo un sonido muy fuerte.
Text 72: Los vellos de Su cuerpo estaban permanentemente erizados, como las espinas del árbol śimula. Su cuerpo a veces se hinchaba, y a veces quedaba delgado y fino.
Text 73: Sangraba y sudaba por todos los poros de Su cuerpo. Le fallaba la voz. No podía pronunciar la frase correctamente, y sólo acertaba a decir: «Jaja gaga pari mumu».
Text 74: Todos Sus dientes se sacudían, como si estuvieran separados entre sí. En verdad, parecían a punto de caer al suelo.
Text 75: Su bienaventuranza trascendental aumentaba por momentos, de modo que a media tarde aún no había dejado de danzar.
Text 76: El océano de bienaventuranza trascendental se desbordó, y todos los presentes olvidaron el cuerpo, la mente y el propio hogar.
Text 77: El Señor Nityānanda encontró entonces la manera de poner fin al kīrtana. Poco a poco, fue haciendo callar a todos los que cantaban.
Text 78: De ese modo, sólo el grupo de Svarūpa Dāmodara continuó cantando, y lo hacían muy suavemente.
Text 79: Cuando cesó el sonido estruendoso, Śrī Caitanya Mahāprabhu recobró la conciencia externa. Nityānanda Prabhu entonces Le hizo notar que los que cantaban y danzaban estaban fatigados.
Text 80: Consciente de la fatiga de los devotos, Śrī Caitanya Mahāprabhu detuvo el canto en congregación. Entonces Se bañó en el mar, acompañado de todos ellos.
Text 81: Entonces, Śrī Caitanya Mahāprabhu tomó prasādam con todos ellos, y luego les pidió que regresasen a sus alojamientos a descansar.
Text 82: Śrī Caitanya Mahāprabhu se tendió a la puerta de la Gambhīrā, y Govinda fue a darle masaje en las piernas.
Texts 83-84: Era norma fija desde hacía mucho tiempo que, cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu Se acostaba a descansar después del almuerzo, Govinda Le daba masaje en las piernas. A continuación, Govinda honraba los remanentes de la comida de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 85: Aquella vez, el Señor Se acostó ocupando toda la entrada. Govinda no podía entrar en la habitación, y por ello hizo el siguiente ruego.
Text 86: Govinda dijo: «Por favor, vuélvete de un lado para que pueda entrar a la habitación».
Text 87: Govinda Se lo pidió una y otra vez, pero el Señor contestaba: «No puedo mover el cuerpo».
Text 88: Govinda Se lo pidió una y otra vez: «Quiero darte masaje en las piernas».
Text 89: Govinda entonces cubrió el cuerpo del Señor con Su chal y de ese modo entró en la habitación pasándole por encima del Señor.
Text 90: Como de costumbre, Govinda dio masaje al Señor en las piernas. Con mucha suavidad, oprimió la cintura y la espalda del Señor, de modo que el Señor vio disipada toda Su fatiga.
Text 91: Mientras Govinda Le daba masaje, el Señor durmió plácidamente cerca de cuarenta y cinco minutos. Entonces, Su sueño se rompió.
Text 92: Al ver a Govinda sentado a Su lado, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se enfadó un poco. «¿Por qué te has quedado tanto tiempo hoy?», preguntó el Señor.
Text 93: «¿Por qué no has ido a comer cuando Yo Me quedé dormido?», preguntó el Señor.
Text 94: El Señor preguntó: «¿Cómo has hecho para entrar? ¿Por qué no has salido de la misma forma para ir a almorzar?».
Text 95: Govinda contestó mentalmente: «Mi deber es servir, incluso si tengo que cometer ofensas o ir al infierno.
Text 96: «Por servir al Señor, no me importa cometer cientos de miles de ofensas, pero me da mucho miedo cometer la más mínima sombra de ofensa por mi propio interés.»
Text 97: Con ese pensamiento, Govinda guardó silencio, y no contestó a la pregunta del Señor.
Text 98: La costumbre de Govinda era ir a almorzar cuando el Señor Se quedaba dormido, pero ese día, al ver al Señor tan débil, Govinda continuó dándole masaje.
Text 99: No había manera de salir. ¿Qué podía hacer? Cuando pensó en pasar por encima del cuerpo del Señor, lo consideró una gran ofensa.
Text 100: Se trata de aspectos más sutiles de etiqueta en el servicio devocional. Sólo quien ha recibido la misericordia de Śrī Caitanya Mahāprabhu puede entender esos principios.
Text 101: El Señor siente un gran interés en poner de manifiesto las elevadas cualidades de Sus devotos; ésa es la razón por la que dio pie a este incidente.
Text 102: He descrito brevemente la danza de Śrī Caitanya Mahāprabhu en la sala del templo de Jagannātha. Los sirvientes de Śrī Caitanya Mahāprabhu cantan acerca de esa danza todavía hoy.
Text 103: Acompañado de Sus devotos personales, Śrī Caitanya Mahāprabhu fregó y barrió el templo de Guṇḍicā, limpiándolo como de costumbre.
Text 104: El Señor danzó y cantó, y a continuación disfrutó de una merienda en el jardín, como había hecho anteriormente.
Text 105: Como anteriormente, danzó ante el carro de Jagannātha y observó el festival de Herā-pañcamī.
Text 106: Todos los devotos de Bengala pasaron en Jagannātha Purī los cuatro meses de la estación de las lluvias y celebraron muchas otras ceremonias, como el aniversario del nacimiento del Señor Kṛṣṇa.
Text 107: Al llegar de Bengala, todos los devotos venían con el deseo de dar algo de comer a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 108: Cada devoto traía un determinado tipo de prasādam. Se lo daban a Govinda, y le rogaban: «Por favor, asegúrate de que el Señor coma este prasādam».
Text 109: Unos traían paiḍa [una receta a base de coco], otros, bolas dulces, y algunos traían pasteles y arroz dulce. Había diversos tipos de prasādam, todo muy costoso.
Text 110: Govinda presentaba el prasādam y decía a Śrī Caitanya Mahāprabhu: «Esto lo ha traído tal devoto». El Señor, sin embargo, no Se lo comía. Simplemente decía: «Guárdalo».
Text 111: Govinda fue acumulando la comida, hasta que llenó todo un rincón de la sala. Había comida suficiente para cien personas, como mínimo.
Text 112: Los devotos apremiaban a Govinda: «¿Has dado a Śrī Caitanya Mahāprabhu el prasādam que Le he traído?».
Text 113: Cuando los devotos le preguntaban, Govinda tenía que mentirles. Por eso un día, contrariado, habló con el Señor.
Text 114: «Advaita Ācārya y muchos otros devotos respetables han hecho un gran esfuerzo para darme toda clase de alimentos para Ti.
Text 115: «Tú no lo comes, pero ellos me preguntan una y otra vez. ¿Por cuánto tiempo tendré que seguir engañándoles? ¿Cómo me libraré de esa responsabilidad?»
Text 116: Śrī Caitanya Mahāprabhu contestó: «¿A qué viene esa tristeza tan tonta? Tráeme aquí todo lo que te hayan dado».
Text 117: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sentó a comer. Entonces, Govinda Le fue trayendo las ofrendas, una tras otra, y, a medida que las traía, iba diciendo el nombre de la persona que la había ofrecido.
Text 118: «Todas éstas —paiḍa, arroz dulce, pasteles de nata, así como amṛta-guṭikā, maṇḍā y un pote de alcanfor—, las ha traído Advaita Ācārya.
Text 119: «A continuación hay pasteles, nata, amṛta-maṇḍā y padmacini. Todo ello lo ha traído Śrīvāsa Paṇḍita.
Text 120: «Éstos son los presentes de Ācāryaratna, y estos otros, los de Ācāryanidhi.
Text 121: «Y estas otras son las que han traído Vāsudeva Datta, Murāri Gupta y Buddhimanta Khān.
Text 122: «Éstas son las ofrendas de Śrīmān Sena, Śrīmān Paṇḍita y Ācārya Nandana. Por favor, cómetelas todas.
Text 123: «Aquí tienes lo que Te han traído los habitantes de Kulīna-grāma; éstas otras son las de los habitantes de Khaṇḍa.»
Text 124: De ese modo, Govinda fue dando el nombre de todos mientras ponía la comida ante el Señor. Muy satisfecho, el Señor comenzó a comerlo todo.
Texts 125-126: Los dulces de coco muy duros, mukuta nārikela, las bolas dulces, los diversos tipos de bebidas dulces y todas las demás recetas habían sido cocinadas como mínimo un mes antes, pero ni habían perdido el sabor ni estaban rancias. En verdad, se habían mantenido frescas. Ésa es la misericordia de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 127: En muy poco tiempo, Śrī Caitanya Mahāprabhu comió una cantidad suficiente para cien personas. Entonces preguntó a Govinda: «¿Queda algo más?».
Text 128: Govinda contestó: «Ahora sólo quedan las bolsas de Rāghava».
Text 129: Al día siguiente, mientras almorzaba en un lugar solitario, Śrī Caitanya Mahāprabhu abrió las bolsas de Rāghava e inspeccionó, una tras otra, su contenido.
Text 130: Probó un poco de todo lo que contenían, alabándolo por su sabor y su aroma.
Text 131: El resto del prasādam lo guardó para consumirlo a lo largo del año. Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu almorzaba, Svarūpa Dāmodara Gosvāmi Le servía un poco.
Text 132: A veces, Śrī Caitanya Mahāprabhu los tomaba por la noche. Ciertamente, el Señor disfruta de lo que Sus devotos Le cocinan con fe y amor.
Text 133: De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó todo el período de cāturmāsya [los cuatro meses de la estación de las lluvias] absorto en la felicidad de hablar con Sus devotos de temas acerca de Kṛṣṇa.
Text 134: De vez en cuando, Advaita Ācārya y otros devotos invitaban a Śrī Caitanya Mahāprabhu a comer arroz hecho en casa y toda clase de estofados de hortalizas.
Texts 135-136: Le ofrecían platos picantes, a base de pimienta negra, platos agridulces, jengibre, platos salados, lima, leche, yogur, azúcar cande, dos o cuatro variedades de espinacas, sopa de melón amargo, berenjena con hojas de nimba, y paṭola frita.
Text 137: También Le ofrecían phula-baḍī, mung dāl líquido y muchos estofados de verduras, todo cocinado conforme al gusto del Señor.
Text 138: Junto con todo ello, solían servir los remanentes de la comida del Señor Jagannātha. Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu aceptaba las invitaciones, a veces iba solo y a veces con Sus acompañantes.
Text 139: Devotos como Ācāryaratna, Ācāryanidhi, Nandana Ācārya, Rāghava Paṇḍita y Śrīvāsa pertenecían, todos ellos, a la casta brāhmaṇa.
Texts 140-141: Todos ellos invitaban al Señor. Vāsudeva Datta, Gadādhara dāsa, Murāri Gupta, los habitantes de Kulīna-grāma y de Khāṇḍa, así como muchos otros devotos que no eran de casta brāhmaṇa, compraban comida ofrecida al Señor Jagannātha y ofrecían su invitación a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 142: Ahora escuchad acerca de la invitación que Śivānanda Sena ofreció al Señor. Su hijo mayor se llamaba Caitanya dāsa.
Text 143: Cuando Śivānanda llevó a su hijo Caitanya dāsa ante Śrī Caitanya Mahāprabhu para presentárselo, el Señor preguntó cómo se llamaba.
Text 144: Cuando escuchó que se llamaba Caitanya dāsa, el Señor dijo: «¿Qué clase de nombre le has dado? Es muy difícil de entender».
Text 145: Śivānanda Sena contestó: «Lleva el nombre que se manifestó en mi interior». Entonces invitó a Śrī Caitanya Mahāprabhu a almorzar.
Text 146: Śivānanda Sena había comprado los remanentes más caros de la comida del Señor Jagannātha. Los hizo traer y los ofreció a Śrī Caitanya Mahāprabhu, que Se sentó a tomar prasādam con Sus acompañantes.
Text 147: Debido a las glorias de Śivānanda Sena, Śrī Caitanya Mahāprabhu honró su invitación comiendo todo tipo de prasādam. Sin embargo, el Señor comió más de lo necesario, de modo que Su mente estaba insatisfecha.
Text 148: Al día siguiente, Caitanya dāsa, el hijo de Śivānanda Sena, ofreció una invitación al Señor. Sin embargo, pudiendo entender la mentalidad del Señor, dispuso otro tipo de comida.
Text 149: Le ofreció yogur, lima, jengibre, baḍās blandas y sal. Al ver lo que habían preparado, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy complacido.
Text 150: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Este muchacho conoce Mi mente. Por ello, estoy muy satisfecho de aceptar su invitación».
Text 151: Dicho esto, el Señor comió el arroz con yogur y ofreció a Caitanya dāsa los remanentes de Su comida.
Text 152: De ese modo pasaron los cuatro meses de cāturmāsya; durante ese periodo el Señor siguió aceptando las invitaciones de Sus devotos. Sin embargo, debido al apretado calendario de invitaciones, algunos vaiṣṇavas no pudieron disponer de un día para invitar al Señor.
Text 153: Gadādhara Paṇḍita y Sārvabhauma Bhaṭṭācārya tenían cada mes fechas fijas en que Śrī Caitanya Mahāprabhu aceptaba sus invitaciones.
Texts 154-155: Gopīnātha Ācārya, Jagadānanda, Kāśīśvara, Bhagavān, Rāmabhadra Ācārya, Śaṅkara y Vakreśvara, que también eran brāhmaṇas, invitaban a Śrī Caitanya Mahāprabhu y Le ofrecieron comida hecha en casa, mientras que otros devotos pagaban dos paṇas de pequeñas conchas para comprar prasādam de Jagannātha e invitar al Señor.
Text 156: Al principio, una invitación de prasādam de Jagannātha costaba cuatro paṇas de caracolas, pero, cuando Rāmacandra Purī estuvo allí, el precio se bajó a la mitad.
Text 157: Los devotos que habían venido de Bengala pasaron cuatro meses seguidos con Śrī Caitanya Mahāprabhu, y entonces el Señor Se despidió de ellos. Tras la partida de los devotos bengalíes, se quedaron con el Señor los devotos que Le acompañaban constantemente en Jagannātha Purī.
Text 158: He hablado así de las invitaciones que Śrī Caitanya Mahāprabhu aceptaba y de cómo aceptó y saboreó el prasādam que Sus devotos Le ofrecían.
Text 159: En medio de la narración está la descripción de las bolsas de comida de Rāghava Paṇḍita y la danza en el templo de Jagannātha.
Text 160: Quien escuche con fe y amor acerca de los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu, ciertamente, y sin lugar a dudas, alcanzará el amor extático por los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 161: Las narraciones de las actividades de Śrī Caitanya Mahāprabhu son como néctar para el oído. En verdad, satisfacen tanto el oído como la mente. Quien prueba el néctar de esas actividades es, ciertamente, muy afortunado.
Text 162: Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y Śrī Raghunātha, siempre deseando su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.