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CAPÍTULO 15

El Señor toma prasādam en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya

En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura ofrece el siguiente resumen de este capítulo. Después del festival de Ratha-yātrā, Śrī Advaita Ācārya Prabhu adoró a Śrī Caitanya Mahāprabhu con flores y tulasī. Śrī Caitanya Mahāprabhu, a Su vez, adoró a Advaita Ācārya con las flores y tulasī que quedaban en el plato de la ofrenda y dijo un mantra: yo si so si namo stu te («Lo que seas, eso eres, pero Yo te ofrezco Mis respetos»). A continuación, Advaita Ācārya invitó a Śrī Caitanya Mahāprabhu a tomar prasādam. Cuando el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus devotos celebraron la ceremonia de Nandotsava, el Señor Se vistió como un pastorcillo de vacas. Así, la ceremonia fue muy alegre. Después, el Señor y Sus devotos celebraron Vijayā-daśamī, el día de victoria en que el Señor Rāmacandra conquistó Laṅkā. Todos los devotos hicieron de soldados del Señor Rāmacandra, y Śrī Caitanya Mahāprabhu, con el éxtasis de Hanumān, manifestó diversas actividades llenas de bienaventuranza trascendental. A continuación, el Señor y Sus devotos celebraron otras ceremonias.

Śrī Caitanya Mahāprabhu pidió entonces a todos los devotos que regresasen a Bengala. El Señor envió a Nityānanda Prabhu a predicar a Bengala, y con Él envió también a Rāmadāsa, Gadādhara dāsa y otros devotos. Después, Śrī Caitanya Mahāprabhu, con gran humildad, envió, por medio de Śrīvāsa Ṭhākura, un poco de prasādam y una prenda del Señor Jagannātha a Su madre. Al despedirse de Rāghava Paṇḍita, de Vāsudeva Datta, de los habitantes de Kulīna-grāma y de otros devotos, el Señor les alabó por sus cualidades trascendentales. Rāmānanda Vasu y Satyarāja Khān hicieron algunas preguntas, y el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu les instruyó diciéndoles que todos los devotos casados deben ocuparse en el servicio de los vaiṣṇavas que están exclusivamente consagrados a cantar el santo nombre del Señor. También dio instrucciones a los devotos de Khaṇḍa, así como a Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y a Vidyā-vācaspati, y alabó a Murāri Gupta por su fe firme en los pies de loto del Señor Rāmacandra. Tras escuchar la humilde oración de Vāsudeva Datta, explicó que el Señor Śrī Kṛṣṇa está cualificado para liberar a todas las almas condicionadas.

A continuación, mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu tomaba prasādam en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, el yerno de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, Amogha, causó un gran trastorno en la familia con sus críticas. A la mañana siguiente, cayó víctima de la enfermedad de visūcikā (cólera). El Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu tuvo la gran bondad de salvarle de la muerte y le inspiró a cantar el santo nombre del Señor Kṛṣṇa.

Text 1: Mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu tomaba prasādam en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, Amogha Le criticó. Aun así, el Señor aceptó a Amogha, mostrando así cuán endeudado Se siente hacia Sus devotos.

Text 2: ¡Toda gloria a Śrī Caitanya Mahāprabhu! ¡Toda gloria al Señor Nityānanda Prabhu! ¡Toda gloria a Advaitacandra! ¡Y toda gloria a todos los devotos del Señor Caitanya!

Text 3: ¡Toda gloria a quienes escuchan el Śrī Caitanya-caritāmṛta y lo consideran su misma vida!

Text 4: En el tiempo que pasó en Jagannātha Purī, Śrī Caitanya Mahāprabhu disfrutó constantemente del canto y la danza con Sus devotos.

Text 5: Al comenzar el día, Śrī Caitanya Mahāprabhu iba a ver la Deidad del Señor Jagannātha al templo. Le ofrecía reverencias y oraciones y danzaba y cantaba ante Él.

Text 6: Tras visitar el templo, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se quedaba fuera durante la ofrenda de upala-bhoga. A continuación iba a ver a Haridāsa Ṭhākura y regresaba a Su residencia.

Text 7: Sentado en Su habitación, Śrī Caitanya Mahāprabhu rezaba con Su rosario de cuentas; Advaita Prabhu iba allí a adorar al Señor.

Text 8: Mientras adoraba a Śrī Caitanya Mahāprabhu, Advaita Ācārya Le ofrecía agua perfumada para lavarse la boca y los pies. Acto seguido, Advaita Ācārya Le ungía todo el cuerpo con pasta de madera de sándalo muy fragante.

Text 9: Śrī Advaita Prabhu rodeaba el cuello del Señor con un collar de flores, y Le ponía flores de tulasī [mañjarīs] en la cabeza. Luego, con las manos juntas, Advaita Ācārya ofrecía reverencias y oraciones al Señor.

Text 10: Tras ser adorado por Advaita Ācārya, Śrī Caitanya Mahāprabhu tomaba el plato con las flores y tulasī, y, con los artículos que quedaban, adoraba, a Su vez, a Advaita Ācārya.

Text 11: Śrī Caitanya Mahāprabhu adoraba a Advaita Ācārya con el mantra: «Lo que seas, eso eres, pero Yo te ofrezco Mis respetos». El Señor, además, hacía con la boca unos ruidos que provocaban la risa de Advaita Ācārya.

Text 12: De ese modo, Advaita Ācārya y Śrī Caitanya Mahāprabhu Se ofrecían reverencias respetuosas el uno al otro. Después, Advaita Ācārya invitaba una y otra vez a Śrī Caitanya Mahāprabhu.

Text 13: En verdad, la invitación de Śrī Advaita Ācārya es otra historia maravillosa. Vṛndāvana dāsa Ṭhākura ha hecho un vívido relato.

Text 14: No repetiré la historia de la invitación de Advaita Ācārya porque ya Vṛndāvana dāsa Ṭhākura la ha narrado. Pero debo decir que también otros devotos invitaron a Śrī Caitanya Mahāprabhu.

Text 15: Día tras día, los devotos se turnaban para invitar a Śrī Caitanya Mahāprabhu y a los demás devotos a almorzar, organizando así un festival.

Text 16: Los devotos pasaron en Jagannātha Purī cuatro meses seguidos; muy complacidos, asistieron a todas las festividades del Señor Jagannātha.

Text 17: Los devotos celebraron el festival de Janmāṣṭamī, el día de nacimiento de Kṛṣṇa, conocido también con el nombre de Nanda-mahotsava, el festival de Nanda Mahārāja. En esa ocasión, Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus devotos Se vistieron de pastorcillos de vacas.

Text 18: Vestidos de pastorcillos de vacas, los devotos llevaban a hombros, en los extremos de una pértiga, cántaros de leche y de yogur. Así, cantando el santo nombre de Hari, llegaron al lugar donde se celebraba el festival.

Text 19: Kānāñi Khuṭiyā se vistió de Nanda Mahārāja, y Jagannātha Māhiti se vistió de madre Yaśodā.

Text 20: En ese momento se encontraba también presente el rey Pratāparudra, acompañado de Kāśī Miśra, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y Tulasī Paḍichāpātra.

Text 21: Como de costumbre, Śrī Caitanya Mahāprabhu danzó lleno de júbilo. Todos estaban cubiertos de leche, yogur y agua amarilla de cúrcuma.

Text 22: Entonces Śrīla Advaita Ācārya dijo: «Por favor, no Te enfades. Te digo la verdad. Sólo si eres capaz de voltear este palo aceptaré que eres un pastorcillo de vacas».

Text 23: Aceptando el desafío de Advaita Ācārya, Śrī Caitanya Mahāprabhu tomó un gran palo y lo hizo girar sin parar. Una y otra vez tiraba el palo al aire y lo atrapaba al vuelo.

Text 24: Śrī Caitanya Mahāprabhu hacía girar el palo y lo lanzaba al aire, algunas veces por encima de Su cabeza, otras por detrás Suyo, a veces frente a Él, a un lado, o por entre las piernas. Al ver esto, toda la gente reía.

Text 25: Cuando el palo, al girar, dibujó como un halo de fuego, Śrī Caitanya Mahāprabhu llenó de asombro el corazón de todos los que Le veían.

Text 26: También Nityānanda Prabhu jugó a girar el palo. ¿Quién puede entender la profunda absorción extática de ambos en las emociones de los pastorcillos de vacas?

Text 27: Siguiendo las órdenes de Mahārāja Pratāparudra, Tulasī, el superintendente del templo, trajo uno de los vestidos usados del Señor Jagannātha.

Text 28: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se puso aquella valiosa prenda a modo de turbante. Los demás devotos, comenzando con Advaita Ācārya, también se pusieron turbantes de tela.

Text 29: En éxtasis, Kānāñi Khuṭiyā, que iba vestido de Nanda Mahārāja, y Jagannātha Māhiti, que iba vestido de madre Yaśodā, repartieron todas las riquezas que tenían almacenadas en casa.

Text 30: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy satisfecho de ver esto. Aceptándoles como padre y madre, Les ofreció reverencias.

Text 31: Con gran éxtasis, Śrī Caitanya Mahāprabhu regresó a Su residencia. De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu, a quien se conoce con el nombre de Gaurāṅga-sundara, realizó diversos pasatiempos.

Text 32: El día de la celebración de la conquista de Laṅkā —el día de Vijayā-daśamī—, Śrī Caitanya Mahāprabhu vistió a todos Sus devotos como soldados del ejército de los monos.

Text 33: Manifestando las emociones de Hanumān, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se armó con una gran rama de árbol, y, escalando los muros del fuerte de Laṅkā, comenzó a derruirlo.

Text 34: En el éxtasis de Hanumān, Śrī Caitanya Mahāprabhu, dijo, muy enfadado: «¿Dónde está el sinvergüenza de Rāvaṇa? Él ha raptado a la madre del universo, Sītā. Ahora voy a matarle, a él y a toda su familia».

Text 35: Asombrados al ver la emoción extática de Śrī Caitanya Mahāprabhu, todos se pusieron a cantar «¡Toda gloria!, ¡toda gloria!», una y otra vez.

Text 36: Śrī Caitanya Mahāprabhu y Sus devotos participaron en todos los festivales, entre ellos los de Rāsa-yātrā, Dīpāvalī y Utthāna-dvādaśī.

Text 37: Un día, los dos hermanos, Śrī Caitanya Mahāprabhu y Nityānanda Prabhu, Se consultaron el uno al otro, sentados en un lugar solitario.

Text 38: Nadie podía saber de qué hablaban los dos hermanos, pero, más tarde, los devotos pudieron deducir cuál era el tema.

Text 39: A continuación, Śrī Caitanya Mahāprabhu llamó a todos los devotos y les pidió que regresaran a Bengala. De ese modo, Se despidió de ellos.

Text 40: Al despedirse de los devotos, Śrī Caitanya Mahāprabhu les pidió que regresaran cada año a Jagannātha Purī para verle a Él y para asistir a la limpieza del templo de Guṇḍicā.

Text 41: Con gran respeto, Śrī Caitanya Mahāprabhu hizo la siguiente petición a Advaita Ācārya: «Debes dar conciencia de Kṛṣṇa, devoción por Kṛṣṇa, hasta a los más bajos de los hombres [los caṇḍālas]».

Text 42: Śrī Caitanya Mahāprabhu ordenó a Nityānanda Prabhu: «Ve a Bengala y, sin restricción alguna, manifiesta el servicio devocional del Señor, la conciencia de Kṛṣṇa».

Text 43: Nityānanda Prabhu recibió como asistentes, entre otros, a Rāmadāsa y a Gadādhara dāsa. Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Te los doy para que Te ayuden.

Text 44: «También Yo iré a verte cada cierto tiempo. Manteniéndome invisible, contemplaré Tu danza.»

Text 45: Śrī Caitanya Mahāprabhu abrazó entonces a Śrīvāsa Paṇḍita, y pasándole el brazo por el hombro, le habló con palabras dulces.

Text 46: Śrī Caitanya Mahāprabhu pidió a Śrīvāsa Ṭhākura: «Ocúpate cada día en canto congregacional, y ten la seguridad de que Yo también danzaré en tu presencia. Tú podrás ver esa danza, pero otros no.

Text 47: «Lleva este prasādam del Señor Jagannātha y esta prenda y entrégaselos a Mi madre, Śacīdevī. Ofrécele reverencias y pídele, por favor, que perdone Mis ofensas.

Text 48: «Yo he abandonado el servicio de Mi madre y he entrado en la orden de sannyāsa. En realidad, no debía haberlo hecho, pues, al hacerlo, he destruido Mis principios religiosos.

Text 49: «Yo estoy subordinado al amor de Mi madre, y Mi deber es corresponderle con Mi servicio. Pero, en lugar de hacerlo, he entrado en la orden de renuncia. Ciertamente, es el comportamiento de un loco.

Text 50: «Las madres no se sienten ofendidas por la locura del hijo; Mi madre lo sabe y no está ofendida conmigo.

Text 51: «Yo no tenía por qué entrar en la orden de renuncia, sacrificando el amor que siento por Mi madre, que es Mi verdadera propiedad. En realidad, cuando entré en la orden de sannyāsa, no estaba bien de la cabeza.

Text 52: «Estoy viviendo aquí, en Jagannātha Purī, Nīlācala, por acatar su orden. Pero, cada cierto tiempo, voy a ver sus pies de loto.

Text 53: «En verdad, Yo voy allí cada día a ver sus pies de loto. Ella puede sentir Mi presencia, aunque no acaba de creer que sea verdad.

Texts 54-55: «Un día, Mi madre, Śacī, ofreció comida a Śālagrāma Viṣṇu. Ofreció arroz cocido del tipo śāli, varios estofados de hortalizas, espinacas, curry de flores de banano, paṭola frita con hojas de nimba, trozos de jengibre con limón, y también yogur, leche, azúcar cande y muchos otros comestibles.

Text 56: «Mi madre se puso en el regazo el plato con los alimentos, y, pensando que todo aquello Le era muy querido a su Nimāi, se puso a llorar.

Text 57: «Mi madre pensaba: “Nimāi no está aquí. ¿Quién va a comerse toda esta comida?”. Mientras meditaba en Mí de esa forma, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Text 58: «Mientras ella lloraba con ese pensamiento, Yo fui allí a toda prisa y lo comí todo. Al ver el plato vacío, se secó las lágrimas.

Text 59: «Se preguntaba quién se había comido toda la ofrenda. “¿Por qué está vacío el plato?”, pensaba, dudando de que Bāla-gopāla se lo hubiera comido todo.

Text 60: «Empezó a dudar de que realmente hubiera habido algo en el plato. Después pensó que tal vez había venido un animal y se lo había comido todo.

Text 61: «Siguió pensando: “A lo mejor me equivoqué y no puse la comida en el plato”. Pensando así, fue a la cocina a ver las ollas.

Text 62: «Cuando vio que todas las ollas estaban todavía llenas de arroz y hortalizas, en su mente dudó un poco; estaba atónita.

Text 63: «Con estas interrogantes, llamó a Īśāna, el sirviente, e hizo limpiar de nuevo el lugar. Entonces ofreció otro plato a Gopāla.

Text 64: «Ahora, siempre que prepara alguno de sus exquisitos platos y quiere que Yo lo coma, llora con mucha ansiedad.

Text 65: «Yo Me siento endeudado, y su amor Me lleva allí a comer. Ella, por dentro, sabe todo lo que ocurre y se siente feliz, pero externamente no lo acepta.

Text 66: «Esto que te cuento sucedió el último Vijayā-daśamī. Puedes preguntarle al respecto, y así convencerla de que Yo voy realmente a verla.»

Text 67: Mientras explicaba estas cosas, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se emocionó un poco, pero conservó la calma, pues tenía que despedirse de los devotos.

Text 68: A continuación, Śrī Caitanya Mahāprabhu dirigió unas palabras agradables a Rāghava Paṇḍita. El Señor dijo: «Estoy endeudado contigo por tu amor puro por Mí».

Text 69: Entonces, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se dirigió a todos diciendo: «Escuchad ahora acerca del servicio devocional puro que Rāghava Paṇḍita ofrece a Kṛṣṇa. En verdad, el servicio de Rāghava Paṇḍita es supremamente puro y de gran perfección.

Text 70: «Aparte de otras cosas que ofrece, escuchad simplemente acerca de su ofrenda de cocos. Los cocos se venden a cinco gaṇdās la unidad.

Text 71: «Él tiene cientos de árboles con millones de frutos, pero, aun así, siempre quiere saber de nuevos lugares donde conseguir cocos dulces.

Text 72: «Con gran esfuerzo, consigue cocos de un lugar a treinta kilómetros de distancia, y los paga a cuatro paṇas la pieza.

Text 73: «Cada día prepara cinco o siete cocos, quitándoles parte de la corteza y metiéndolos en agua para mantenerlos frescos.

Text 74: «En el momento de ofrecer bhoga, los pela y los limpia de nuevo. Después les abre un agujero en lo alto y los ofrece al Señor Kṛṣṇa.

Text 75: «El Señor Kṛṣṇa Se bebe el jugo de los cocos, y a veces los deja completamente vacíos de jugo. Otras veces deja los cocos llenos.

Text 76: «Cuando ve que Kṛṣṇa Se ha bebido el jugo de los cocos, Rāghava Paṇḍita se siente muy complacido. Entonces rompe los cocos, les saca la pulpa y la sirve en otro plato.

Text 77: «Tras ofrecer la pulpa, medita fuera del templo. Mientras tanto, el Señor Kṛṣṇa Se come la pulpa y deja el plato vacío.

Text 78: «A veces, después de comerse la pulpa, Kṛṣṇa llena otra vez el plato con pulpa de coco. De ese modo, Rāghava Paṇḍita ve aumentar su fe, y flota en un océano de amor.

Text 79: «Un día sucedió que, después de preparar diez cocos de esa forma, un sirviente los llevó a ofrecer a la Deidad.

Text 80: «Cuando trajeron los cocos, había muy poco tiempo para ofrecerlos, pues se había hecho tarde. El sirviente, con el recipiente de los cocos, se quedó esperando en la puerta.

Text 81: «Rāghava Paṇḍita vio entonces que el sirviente, después de tocar el dintel de la puerta, tocaba los cocos con la misma mano.

Text 82: «Rāghava Paṇḍita dijo entonces: “Por esa puerta entra y sale gente todo el día. El polvo de sus pies se eleva por el aire y toca el dintel.

Text 83: «“Tú has tocado el dintel de la puerta y, a continuación, los cocos. Ahora ya no sirven para ofrecer a Kṛṣṇa, pues están contaminados.”

Text 84: «Así es el servicio de Rāghava Paṇḍita. Ya no quiso aquellos cocos, y los tiró al otro lado del muro. Su servicio se basa exclusivamente en el amor puro, y conquista el mundo entero.

Text 85: «Acto seguido, Rāghava Paṇḍita hizo traer, limpiar y pelar otros cocos y, con mucha atención, los ofreció a la Deidad para que comiese.

Text 86: «De ese modo, cuando se entera de alguna aldea lejana en que hay bananas, mangos, naranjas, frutas jack, o cualquier otro tipo de fruta de primera calidad, los hace traer.

Text 87: «Todas esas frutas las trae de lugares distantes, pagando un precio muy alto. Después de pelarlas con muchísimo cuidado, manteniendo una gran pureza, Rāghava Paṇḍita las ofrece a la Deidad.

Text 88: «Así, con sumo cuidado y atención, Rāghava Paṇḍita cocina espinacas, hortalizas, rábanos, frutas, arroz partido, harina de arroz y dulces.

Text 89: «Todo lo que cocina —pasteles, arroz dulce, leche condensada, etc.— lo hace con mucha atención y en un ambiente muy purificado, de manera que los alimentos sean de primera clase y muy sabrosos.

Text 90: «Rāghava Paṇḍita ofrece también toda clase de verduras y frutas en adobo, como el kāśamdi. Ofrece diversos perfumes, ropas, alhajas y lo mejor de todo.

Text 91: «De ese modo, Rāghava Paṇḍita sirve al Señor de forma incomparable. Sólo con verle, todos se sienten muy satisfechos.»

Text 92: Entonces, Śrī Caitanya Mahāprabhu abrazó misericordiosamente a Rāghava Paṇḍita. El Señor ofreció la misma despedida respetuosa a todos los demás devotos.

Text 93: También con mucho respeto, el Señor dijo a Śivānanda Sena: «Encárgate de cuidar muy bien a Vāsudeva Datta.

Text 94: «Vāsudeva Datta es muy generoso. Todos los días se gasta todo lo que gana, sin guardar nada.

Text 95: «Como casado que es, Vāsudeva Datta necesita ahorrar algún dinero. Pero, como no lo hace, le es muy difícil mantener a su familia.

Text 96: «Por favor, encárgate de la economía familiar de Vāsudeva Datta y toma las disposiciones necesarias.

Text 97: «Ven todos los años y trae contigo a todos Mis devotos al festival de Guṇḍicā. También te pido que les mantengas a todos.»

Text 98: A continuación, el Señor, con mucho respeto, invitó a todos los habitantes de Kulīna-grāma, pidiéndoles que viniesen cada año y trajesen cuerdas de seda para llevar al Señor Jagannātha durante el festival de Ratha-yātrā.

Text 99: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces: «Guṇarāja Khān, de Kulīna-grāma, ha escrito un libro titulado Śrī Kṛṣṇa-vijaya; en una frase de ese libro, el autor revela su amor extático por Kṛṣṇa».

Text 100: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «“Kṛṣṇa, el hijo de Nanda Mahārāja, es mi vida misma”. Por esta frase, Yo Me vendo por completo a los descendientes de Guṇarāja Khān.

Text 101: «Con respecto a vosotros, sólo diré que en vuestra aldea hasta los perros Me son queridos. ¿Qué diré entonces de los demás?

Text 102: Después de esto, Rāmānanda Vasu y Satyarāja Khān plantearon unas preguntas ante los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.

Text 103: Satyarāja Khān dijo: «Mi querido Señor, soy un hombre casado y un materialista, de modo que no conozco el proceso para avanzar en la vida espiritual. Por eso me entrego a Tus pies de loto y Te pido que me des órdenes».

Text 104: Śrī Caitanya Mahāprabhu contestó: «Continúa cantando sin cesar el santo nombre del Señor Kṛṣṇa. Siempre que te sea posible, sírvele a Él y a Sus devotos, los vaiṣṇavas».

Text 105: Al escuchar esto, Satyarāja dijo: «¿Cómo puedo reconocer a un vaiṣṇava? Por favor, hazme saber qué es un vaiṣṇava. ¿Cuáles son sus características?».

Text 106: Śrī Caitanya Mahāprabhu contestó: «Todo el que cante el santo nombre de Kṛṣṇa una sola vez es digno de adoración y es el ser humano más elevado.

Text 107: «Con sólo cantar el santo nombre de Kṛṣṇa una sola vez, nos liberamos de todas las reacciones de la vida pecaminosa. Por el simple hecho de cantar el santo nombre, podemos completar los nueve procesos del servicio devocional.

Text 108: «No hace falta someterse al proceso de iniciación ni a las actividades que se exigen antes de la iniciación. Simplemente hay que pronunciar el santo nombre con los labios. De ese modo, hasta los hombres de más baja clase [los caṇḍālas] pueden liberarse.

Text 109: «Con el canto del santo nombre del Señor se disuelve el enredo en las actividades materiales. Como consecuencia, la persona se siente muy atraída por Kṛṣṇa. De ese modo se despierta su amor latente por Kṛṣṇa.

Text 110: «“El santo nombre del Señor Kṛṣṇa es un aspecto atractivo que atrae a muchas personas santas y generosas. Es el destructor de todas las reacciones pecaminosas, y es tan poderoso que, excepto para el mudo que no puede cantarlo, es fácilmente asequible para todos, incluso para el hombre de más baja clase, el caṇḍāla. El santo nombre de Kṛṣṇa es quien controla la opulencia de la liberación, y es idéntico a Kṛṣṇa. Por el simple hecho de tocar el santo nombre con la lengua, se obtienen efectos inmediatos. Cantar el santo nombre no depende de la iniciación, de las actividades piadosas ni de los principios regulativos puraścaryā que suelen observarse antes de la iniciación. El santo nombre no tiene que esperar ninguna de esas actividades. Es autosuficiente.”»

Text 111: Por último, Śrī Caitanya Mahāprabhu aconsejó: «Quien canta el mantra Hare Kṛṣṇa es un vaiṣṇava; por consiguiente, debes ofrecerle pleno respeto».

Text 112: Śrī Caitanya Mahāprabhu dirigió entonces Su atención hacia tres de las personas que habían venido de Khaṇḍa: Mukunda dāsa, Raghunandana y Śrī Narahari.

Text 113: Śrī Caitanya Mahāprabhu, el hijo de madre Śacī, preguntó entonces a Mukunda dāsa: «Tú eres el padre y Raghunandana es tu hijo. ¿No es así?

Text 114: «¿O es Śrīla Raghunandana tu padre y tú su hijo? Por favor, explícame la situación, para que Mis dudas desaparezcan.»

Text 115: Mukunda contestó: «Raghunandana es mi padre, y yo soy su hijo. Ésa es mi conclusión.

Text 116: «Todos nosotros hemos logrado devoción por Kṛṣṇa gracias a Raghunandana. Por lo tanto, le considero mi padre.»

Text 117: Al escuchar a Mukunda expresar aquella sabia conclusión, Śrī Caitanya Mahāprabhu la confirmó diciendo: «Sí, es correcto. Aquel que hace surgir la devoción por Kṛṣṇa es, ciertamente, el maestro espiritual».

Text 118: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sentía muy feliz hablando de las glorias de Sus devotos. En verdad, cuando hablaba de sus glorias era como si tuviera cinco caras.

Text 119: Śrī Caitanya Mahāprabhu hizo saber entonces a todos Sus devotos: «Por favor, escuchad acerca del amor por Dios de Mukunda. Es un amor muy profundo y puro, y sólo puede compararse al oro purificado.

Text 120: «La apariencia externa de Mukunda dāsa es la de un médico de la corte, ocupado en el servicio del gobierno, pero internamente siente un profundo amor por Kṛṣṇa. ¿Quién puede entender su amor?

Text 121: «Un día, Mukunda dāsa, el médico de la corte, estaba sentado con el rey musulmán en una plataforma elevada, y hablaba al rey de un determinado tratamiento terapéutico.

Text 122: «Mientras el rey y Mukunda dāsa conversaban, un sirviente trajo un abanico de plumas de pavo real para proteger del sol la cabeza del rey. Con esa intención, sostuvo el abanico por encima de la cabeza del rey.

Text 123: «Nada más ver el abanico de plumas de pavo real, Mukunda dāsa quedó absorto en amor extático por Dios y cayó al suelo desde la gran altura en que se encontraba.

Text 124: «El rey mismo, temeroso de que el médico de la corte se hubiera matado, descendió de la plataforma y le hizo recobrar el conocimiento.

Text 125: «Cuando el rey preguntó a Mukunda: “¿Dónde te duele?”, Mukunda contestó: “No me he hecho mucho daño”.

Text 126: «El rey preguntó: “Mukunda, ¿por qué caíste?” .

Text 127: «El rey, cuya inteligencia era extraordinaria, se dio cuenta de todo lo ocurrido. Para él, Mukunda era una personalidad fuera de lo común, sublime y liberada.

Texts 128-129: «Raghunandana está constantemente ocupado en el servicio del Señor Kṛṣṇa en el templo. Cerca de la entrada del templo hay un lago, en cuya orilla crece un árbol kadamba. Ese árbol da todos los días dos flores para el servicio de Kṛṣṇa.»

Text 130: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se dirigió de nuevo a Mukunda con palabras dulces: «Tu deber es ganar riquezas, tanto materiales como espirituales.

Text 131: «Además, Raghunandana tiene el deber de ocuparse siempre en el servicio del Señor Kṛṣṇa. Aparte de servir a Kṛṣṇa, no tiene ninguna otra aspiración.»

Text 132: Śrī Caitanya Mahāprabhu ordenó entonces a Narahari: «Deseo que te quedes aquí con Mis devotos. De ese modo, los tres debéis cumplir siempre esos tres deberes para el servicio del Señor».

Text 133: Por Su misericordia sin causa, Śrī Caitanya Mahāprabhu hizo las siguientes indicaciones a los hermanos Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y Vidyā-vācaspati.

Text 134: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «En la era de Kali, Kṛṣṇa Se manifiesta en dos formas: madera y agua. Así, dando a las almas condicionadas la posibilidad de ver la madera y de bañarse en el agua, las ayuda a liberarse.

Text 135: «El Señor Jagannātha es el Señor Supremo mismo en forma de madera, y el río Ganges es el Señor Supremo mismo en forma de agua.

Text 136: «Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, tú debes ocuparte en la adoración del Señor Jagannātha Puruṣottama, y Vācaspati debe adorar a madre Ganges.»

Text 137: Śrī Caitanya Mahāprabhu abrazó entonces a Murāri Gupta y habló de su firme fe en el servicio devocional. Todos los devotos escucharon Sus palabras.

Text 138: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «En el pasado, Yo incité una y otra vez a Murāri Gupta para que se dejara seducir por el Señor Kṛṣṇa. Yo le decía: “Mi querido Gupta, el Señor Śrī Kṛṣṇa, Vrajendra-kumāra, es la dulzura suprema.

Text 139: «“Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, el origen de todas las encarnaciones y la fuente de todo. Él es el amor trascendental puro en sí mismo, y es el receptáculo de todo placer.

Text 140: «“Kṛṣṇa es el receptáculo de todas las cualidades trascendentales. Es como una mina de joyas. Es experto en todo, muy inteligente y sobrio, y es la culminación de todos los sentimientos trascendentales.

Text 141: «“Su carácter es muy dulce, y Sus pasatiempos, melodiosos. Es de inteligencia experta, y de ese modo disfruta de todos Sus pasatiempos y melosidades.”

Text 142: «Entonces pedí a Murāri Gupta: “Adora a Kṛṣṇa y refúgiate en Él. Excepto Su servicio, no hay nada que pueda atraer la mente”.

Text 143: «De ese modo, Me escuchaba una y otra vez. Por Mi influencia, su mente empezaba a transformarse.

Text 144: «Murāri Gupta contestó entonces: “Yo soy Tu sirviente y estoy a Tus órdenes. No tengo existencia independiente”.

Text 145: «Después de esto, Murāri Gupta fue a casa y pasó toda la noche pensando en que tendría que abandonar su relación con Raghunātha, el Señor Rāmacandra. Así, se sentía abrumado.

Text 146: «Murāri Gupta oró entonces a los pies de loto del Señor Rāmacandra. Oró porque la muerte se lo llevase aquella noche, pues no le era posible abandonar el servicio de los pies de loto de Raghunātha.

Text 147: «De ese modo, Murāri Gupta pasó la noche llorando. Su mente no hallaba descanso, de modo que no pudo dormir y pasó toda la noche despierto.

Text 148: «Por la mañana, Murāri Gupta vino a verme. Tomándose de Mis pies y llorando, Me hizo una súplica.

Text 149: «Murāri Gupta dijo: “He vendido mi cabeza a los pies de loto de Raghunātha. No puedo retirar de allí mi cabeza, pues eso me causaría demasiado dolor.

Text 150: «“No me es posible abandonar el servicio de los pies de loto de Raghunātha. Al mismo tiempo, si no lo hago, desobedeceré Tu orden. ¿Qué puedo hacer?”

Text 151: «De ese modo, Murāri Gupta Me suplicó diciendo: “ Tú eres plenamente misericordioso, de modo que, por favor, concédeme esa misericordia: deja que muera ante Ti para que así se acaben mis dudas”.

Text 152: «Al escuchar esto, Me sentí muy feliz. Entonces ayudé a Murāri Gupta a levantarse y le abracé.

Text 153: «Yo le dije: “¡Toda gloria a ti, Murāri Gupta! Tu método de adoración está firmemente establecido. Tanto, que tu mente no ha cambiado ni siquiera ante Mi ruego.

Text 154: «“Así exactamente deben ser el amor y el afecto del sirviente hacia los pies de loto del Señor. Incluso si el Señor desea la separación, el devoto no puede abandonar el refugio de Sus pies de loto.

Text 155: «“Sólo para poner a prueba tu firme fe en tu Señor, te pedí una y otra vez que cambiases tu adoración del Señor Rāmacandra por la de Kṛṣṇa.”

Text 156: «De ese modo, felicité a Murāri Gupta diciendo: “En verdad, tú eres la encarnación de Hanumān. Así pues, eres el sirviente eterno del Señor Rāmacandra. ¿Por qué tendrías que abandonar la adoración del Señor Rāmacandra y Sus pies de loto?”.»

Text 157: Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «Murāri Gupta es para Mí como Mi vida misma. Cuando escucho acerca de su humildad, Mi propia vida se resiente».

Text 158: A continuación, Śrī Caitanya Mahāprabhu abrazó a Vāsudeva Datta y, como si tuviese mil bocas, comenzó a hablar de sus glorias.

Text 159: Cuando Caitanya Mahāprabhu le glorificó, Vāsudeva Datta se sintió muy incómodo y avergonzado. Entonces, dando muestra de sumisión, tocó los pies de loto del Señor.

Text 160: Vāsudeva Datta dijo a Caitanya Mahāprabhu: «Mi querido Señor, Tú Te encarnas sólo para liberar a todas las almas condicionadas. Yo tengo ahora una petición que hacerte, y me gustaría que la aceptases.

Text 161: «Mi Señor, ciertamente Tú estás en disposición de hacer todo lo que quieras, y eres, en verdad, misericordioso. Si lo deseas, no tienes la menor dificultad en hacer aquello que quieras.

Text 162: «Mi Señor, mi corazón se rompe al ver los sufrimientos de todas las almas condicionadas; por eso Te pido que cargues sobre mi cabeza el karma de sus vidas de pecado.

Text 163: «Mi querido Señor, permíteme sufrir eternamente en el infierno, recibiendo todas las reacciones pecaminosas de todas las entidades vivientes. Por favor, pon término a su enfermiza vida material.»

Text 164: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu escuchó las palabras de Vāsudeva Datta, Su corazón se enterneció mucho. De Sus ojos brotaron lágrimas, y comenzó a temblar. Con voz ahogada, dijo lo siguiente.

Text 165: Reconociendo a Vāsudeva Datta como gran devoto, el Señor dijo: «Lo que has afirmado no tiene nada de sorprendente, pues tú eres la encarnación de Prahlāda Mahārāja. Está claro que el Señor Kṛṣṇa te ha concedido toda Su misericordia. No hay duda de ello.

Text 166: «Todo lo que el devoto puro quiera de su amo, el Señor Kṛṣṇa se lo concede sin duda alguna, pues Él no tiene otro deber que satisfacer el deseo de Su devoto.

Text 167: «Si tú deseas la liberación de todas las entidades vivientes del universo, entonces todas ellas pueden liberarse aun sin que tengas que pasar penalidades por sus actividades pecaminosas.

Text 168: «Eso no está fuera del alcance de Kṛṣṇa, pues Él tiene todas las potencias. ¿Por qué iba Él a hacerte sufrir las reacciones pecaminosas de otras entidades vivientes?

Text 169: «Todo aquel a quien tú deseas el bien, inmediatamente se vuelve un vaiṣṇava, y Kṛṣṇa libera a todos los vaiṣṇavas de las reacciones de sus actividades pecaminosas pasadas.

Text 170: «“Ofrezco respetuosas reverencias a la Personalidad de Dios original, Govinda, que regula el sufrimiento y el disfrute resultantes de las actividades fruitivas. Así lo hace para todos, desde Indra, el rey celestial, hasta el más pequeño de los insectos (indra-gopa]. Esa misma Personalidad de Dios destruye las reacciones kármicas de quien se ocupa en servicio devocional.”

Text 171: «Por la honestidad de tu deseo, se liberarán todas las entidades vivientes del universo, pues, para Kṛṣṇa no significa esfuerzo alguno liberar a todas las entidades vivientes del universo.

Text 172: «Del mismo modo que hay millones de frutos en el árbol uḍumbara, en las aguas del río Virajā flotan millones de universos.

Text 173: «El árbol uḍumbara está cargado con millones de frutas; si una cae y se destruye, el árbol ni siquiera considera esa pérdida.

Text 174: «Del mismo modo, para Kṛṣṇa representa muy poco que un universo se vacíe porque las entidades vivientes se hayan liberado. Él no lo toma muy en serio.

Text 175: «La totalidad del mundo espiritual constituye la ilimitada opulencia de Kṛṣṇa, y en él hay infinidad de planetas Vaikuṇṭhas. Se denomina océano Causal a las aguas que rodean Vaikuṇṭhaloka.

Text 176: «Māyā y sus ilimitados universos materiales están situados en ese Océano Causal. En verdad, māyā parece flotar en él como un recipiente lleno de semillas de mostaza.

Text 177: «Si, de los millones de semillas de mostaza que flotan en ese recipiente, se pierde una, la pérdida es absolutamente insignificante. Del mismo modo, para el Señor Kṛṣṇa, la pérdida de un universo no tiene ninguna importancia.

Text 178: «¡Qué importa un universo que es como una simple semilla de mostaza! Incluso si se destruyesen todos los universos y la energía material [māyā], Kṛṣṇa no daría la menor importancia a la pérdida.

Text 179: «Si una persona con millones de vacas cumplidoras de deseos pierde una cabra, no le dará la más mínima importancia. Kṛṣṇa goza de plenitud en las seis opulencias. ¿Qué pierde Él si se destruye toda la energía material?»

Text 180: Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «“¡Oh, mi Señor!, ¡oh, inconquistable!, ¡oh, amo de todas las potencias!, por favor, manifiesta Tu potencia interna para conquistar la nesciencia de todas las entidades vivientes móviles e inertes. Debido a la nesciencia, aceptan todo tipo de cosas imperfectas, causando así una situación llena de temor. ¡Oh, Señor, muestra, por favor, Tus glorias! Tú puedes hacerlo sin dificultad, pues Tu potencia interna está más allá de la potencia externa, y eres el receptáculo de toda opulencia. Tú eres también quien pone de manifiesto la potencia material. Tú, además, estás siempre ocupado en Tus pasatiempos en el mundo espiritual donde exhibes Tu potencia interna, que mantienes reservada, y a veces manifiestas la potencia externa lanzando Tu mirada sobre ella. De ese modo manifiestas Tus pasatiempos. Los Vedas confirman Tus dos potencias y aceptan los dos tipos de pasatiempos que se deben a ellas”».

Text 181: De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue hablando de las buenas cualidades de cada uno de Sus devotos. Después les abrazaba y Se despedía de ellos.

Text 182: Debido a la inminente separación de Śrī Caitanya Mahāprabhu, todos los devotos lloraban. También el Señor estaba triste por tener que separarse de los devotos.

Text 183: Gadādhara Paṇḍita se quedó con Śrī Caitanya Mahāprabhu, y recibió un lugar para vivir en Yameśvara.

Texts 184-185: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se quedó en Jagannātha Purī, Nīlācala, con Paramānanda Purī, Jagadānanda, Svarūpa Dāmodara, Dāmodara Paṇḍita, Govinda y Kāśīśvara. Cada día, por la mañana, Śrī Caitanya Mahāprabhu iba a ver al Señor Jagannātha.

Text 186: Un día, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya se presentó ante Śrī Caitanya Mahāprabhu con las manos juntas y Le hizo un ruego.

Text 187: Como todos los vaiṣṇavas habían regresado a Bengala, había bastantes posibilidades de que el Señor aceptase una invitación.

Text 188: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dijo: «Por favor, acepta mi invitación y ven a almorzar todo el mes a mi casa».

Text 189: Sārvabhauma dijo entonces: «Por favor, acepta mi invitación por veinte días».

Text 190: Cuando Sārvabhauma pidió a Caitanya Mahāprabhu que aceptase la invitación durante quince días, el Señor dijo: «Iré a almorzar a tu casa un solo día».

Text 191: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya se tomó entonces de los pies de loto del Señor y Le pidió sumisamente: «Por favor, acepta mi invitación al menos por diez días».

Text 192: De ese modo, poco a poco, Śrī Caitanya Mahāprabhu redujo la duración de la invitación a cinco días. Así, aceptó la invitación del Bhaṭṭācārya de comer cinco días seguidos en su casa.

Text 193: Después de esto, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dijo: «Mi Señor, contigo hay otros diez sannyāsīs».

Text 194: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dijo entonces que Paramānanda Purī Gosvāmī debía aceptar una invitación de comer cinco días en su casa. Así se había acordado ya ante el Señor.

Text 195: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dijo: «Dāmodara Svarūpa es amigo íntimo mío. Él vendrá, a veces contigo y a veces solo.

Text 196: «Los otros ocho sannyāsīs aceptarán ser mis invitados dos días cada uno. De ese modo, tendré invitados cada día durante todo el mes.

Text 197: «Si todos los sannyāsīs viniesen juntos, no me sería posible ofrecerles el debido respeto. Por ello, cometería una ofensa.

Text 198: «Unas veces vendrás a mi casa Tú solo, y otras vendrás con Svarūpa Dāmodara.»

Text 199: Śrī Caitanya Mahāprabhu confirmó ese calendario, y el Bhaṭṭācārya se puso muy contento; inmediatamente invitó al Señor a su casa aquel mismo día.

Text 200: La esposa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, a quien todo el mundo llamaba Ṣāṭhīra Mātā, la de Ṣāṭhī, era una gran devota de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y era cariñosa como una madre.

Text 201: Al regresar a su hogar, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dio órdenes a su esposa, y ella, Ṣāṭhīra Mātā, se puso a cocinar con gran placer.

Text 202: En casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya siempre había una provisión completa de comida. Después de seleccionar todas las espinacas, hortalizas, frutas y demás ingredientes necesarios, lo llevó todo a casa.

Text 203: El propio Sārvabhauma Bhaṭṭācārya ayudó a cocinar a Ṣāṭhīra Mātā. Ella era muy experta, y sabía cocinar muy bien.

Text 204: En la parte de la cocina que daba al Sur, había dos habitaciones para ofrecer la comida; en una de ellas, se ofrecían los elementos a Śālagrāma Nārāyaṇa.

Text 205: La otra habitación era donde comía Śrī Caitanya Mahāprabhu. La sala donde almorzaba el Señor estaba muy retirada; el Bhaṭṭācārya la había hecho construir recientemente.

Text 206: La sala estaba construida de tal forma que sólo había una puerta de entrada desde el exterior; por ella entraba Śrī Caitanya Mahāprabhu. Otra puerta daba a la cocina, y a través de ella se traía la comida.

Text 207: En primer lugar, sirvieron en una gran hoja de banano tres mānas —unos dos kilos y medio— de arroz cocido.

Text 208: Después, todo aquel montón de arroz fue condimentado con mantequilla clarificada, amarillenta y fragante, en tal cantidad que se salía de la hoja.

Text 209: Había muchos recipientes hechos con corteza de banano y hojas de la planta keyā. Esos recipientes, llenos con todo tipo de hortalizas cocinadas, se colocaron alrededor de la hoja.

Text 210: Había cerca de diez platos a base de espinaca, una sopa sukhta, hecha con hojas amargas de nimba, un plato picante a base de pimienta negra, un pastel suave de queso frito, y suero de mantequilla con trocitos de dāl frito.

Text 211: Habían cocinado también dugdha-tumbī, dugdha-kuṣmāṇḍa, vesara, lāphrā, mocā-ghaṇṭa, mocā-bhājā y otras verduras.

Text 212: Había cantidades ilimitadas de vṛddha-kuṣmāṇḍa-baḍī, phula-baḍī, frutas y raíces de todo tipo.

Text 213: Habían cocinado, además, berenjenas fritas con brotes tiernos de hoja de nimba, baḍī ligeros, paṭola frito, y rodajas de calabaza fritas.

Text 214: Había una sopa de urad dāl y mung dāl fritos, que era mejor que el néctar. Había chatni dulce, y también baḍāmla y otros cinco o seis tipos de platos agrios.

Text 215: Había bāḍās de mung dāl, de urad dāl y de plátano dulce, además de pasteles de arroz dulce, de coco y de otros tipos.

Text 216: Había kāṅji-baḍā, dugdha-ciḍā, dugdha-laklakī y variedad de pasteles que soy incapaz de describir.

Text 217: En un recipiente de barro, sirvieron arroz dulce con ghī, que después mezclaron con cāṅpā-kalā, leche condensada y mango.

Text 218: Entre otros dulces, había un delicioso yogur batido, y toda clase de dulces sandeśa. En verdad, habían cocinado toda la gama de manjares que se pueden encontrar en Bengala y en Orissa.

Text 219: El Bhaṭṭācārya, que había así preparado una gran cantidad de comida, extendió entonces un hermoso mantel sobre una tarima de madera blanca.

Text 220: A ambos lados del montón de comida había cántaros de agua fresca y perfumada. Encima del montón de arroz pusieron las flores del árbol de tulasī.

Text 221: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya añadió también alimentos que se habían ofrecido al Señor Jagannātha, entre los cuales había bolas dulces amṛta-guṭikā, arroz dulce y pasteles. Todo eso lo pusieron aparte.

Text 222: Cuando todo estuvo listo, Śrī Caitanya Mahāprabhu llegó a la casa, solo, después de cumplir con sus deberes de mediodía. Él conocía el corazón de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya.

Text 223: Después de que Sārvabhauma Bhaṭṭācārya lavase los pies del Señor, el Señor entró en la sala para almorzar.

Text 224: Cuando vio los suntuosos preparativos, Śrī Caitanya Mahāprabhu estaba un poco asombrado. Haciendo un gesto, dijo a Sārvabhauma Bhaṭṭācārya.

Text 225: «¡Qué extraordinario! ¿Cómo es posible cocinar en seis horas todos estos platos de arroz y verduras?

Text 226: «Ni cien hombres, cocinando en cien hornillos, habrían podido terminar todos estos manjares en tan poco tiempo.

Text 227: «Supongo que ya está todo ofrecido a Kṛṣṇa, pues veo hojas de tulasī sobre los platos.

Text 228: «Eres muy afortunado, y has tenido éxito en tu esfuerzo, pues has ofrecido a Rādhā-Kṛṣṇa esta maravillosa comida.

Text 229: «El arroz tiene un color tan atrayente y un aroma tan bueno que parece que Rādhā y Kṛṣṇa lo han comido personalmente.

Text 230: «Mi querido Bhaṭṭācārya, eres muy afortunado. ¿Cuánto te podría alabar Yo? Yo también soy muy afortunado de poder tomar los remanentes de esta comida.

Text 231: «Retira el asiento de Kṛṣṇa y ponlo a un lado. Después, dame prasādam en otro plato.»

Text 232: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dijo: «No es tan asombroso, mi Señor. Todo ha sido posible por la energía y la misericordia de quien va a comer estos alimentos.

Text 233: «Ni mi esposa ni yo hemos hecho ningún esfuerzo extraordinario para cocinar. Aquel por cuyo poder se ha preparado esta comida lo sabe todo.

Text 234: «Ahora, por favor, siéntate aquí y come.»

Text 235: El Bhaṭṭācārya dijo: «Tanto la comida como el asiento son la misericordia del Señor. Si puedes comer los remanentes del alimento, ¿qué tiene de ofensivo que Te sientes ahí?».

Text 236: Caitanya Mahāprabhu dijo entonces: «Sí, estás en lo cierto. Los śāstras afirman que el devoto puede participar de los remanentes de Kṛṣṇa.

Text 237: «“Mi querido Señor, los collares de flores, sustancias aromáticas, vestidos, adornos y demás cosas que Te han sido ofrecidas pueden utilizarlas después tus sirvientes. Por aceptar esas cosas y comer los remanentes del alimento que Tú has dejado, podremos superar la energía ilusoria.”»

Text 238: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces: «¡Es imposible comer toda esta comida!».

Text 239: «Al fin y al cabo, en Jagannātha Purī comes cincuenta y dos veces al día, y cada vez Te comes cientos de cubos llenos de prasādam.

Text 240: «En Dvārakā, mantienes a dieciséis mil reinas en dieciséis mil palacios. Además, tienes también dieciocho madres y muchos amigos y familiares de la dinastía Yadu.

Text 241: «En Vṛndāvana tienes además a los hermanos mayores y menores de Tu padre, a Tus tíos maternos, a los esposos de las hermanas de Tu padre y a muchos pastores de vacas. Están también los pastorcillos de vacas, y Tú comes dos veces al día, mañana y noche, en casa de todos y cada uno de ellos.

Text 242: «De hecho —continuó Sārvabhauma Bhaṭṭācārya—, en la ceremonia de Govardhana-pūjā comiste montones de arroz. En comparación con aquello, esta pequeña cantidad no Te alcanza ni para un bocado.

Text 243: «Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, y yo soy un ser vivo de lo más insignificante. Acepta pues, por favor, una pequeña cantidad de comida de mi casa.»

Text 244: Al escuchar esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu sonrió y Se sentó a comer. El Bhaṭṭācārya, con gran placer, Le ofreció en primer lugar el prasādam del templo de Jagannātha.

Text 245: Por aquel entonces, el Bhaṭṭācārya tenía un yerno que se llamaba Amogha, el esposo de su hija Ṣāṭhī. Aunque había nacido en una aristocrática familia de brāhmaṇas, Amogha estaba siempre criticando y blasfemando.

Text 246: Amogha quería ver comer a Śrī Caitanya Mahāprabhu, pero no le dejaron entrar. En verdad, el Bhaṭṭācārya hacía guardia a la puerta de casa con un bastón en la mano.

Text 247: Sin embargo, tan pronto como el Bhaṭṭācārya se puso a servir prasādam y descuidó un poco la atención, Amogha entró. Al ver la cantidad de comida, comenzó a blasfemar.

Text 248: «Toda esta comida bastaría para saciar a diez o doce hombres, pero este sannyāsī... ¡se lo está comiendo todo Él solo!»

Text 249: Tan pronto como Amogha dijo esto, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya volvió los ojos hacía él. Al ver la actitud del Bhaṭṭācārya, Amogha salió inmediatamente.

Text 250: El Bhaṭṭācārya salió corriendo tras él dispuesto a pegarle con el bastón, pero Amogha corrió tan rápido que el Bhaṭṭācārya no pudo atraparle.

Text 251: El Bhaṭṭācārya comenzó entonces a maldecir a su yerno con toda clase de improperios. Ya de regreso, el Bhaṭṭācārya vio que Śrī Caitanya Mahāprabhu reía al escuchar sus insultos contra Amogha.

Text 252: Cuando la esposa del Bhaṭṭācārya, la madre de Ṣāṭhī, se enteró de lo ocurrido, inmediatamente comenzó a golpearse la cabeza y el pecho diciendo una y otra vez: «¡Que Ṣāṭhī quede viuda!».

Text 253: Al ver cómo se lamentaban ambos esposos, Śrī Caitanya Mahāprabhu trató de calmarles. Conforme ellos lo deseaban, comió el prasādam y Se sintió muy satisfecho.

Text 254: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu terminó de comer, el Bhaṭṭācārya Le ofreció agua para lavarse la boca, las manos y las piernas; también Le ofreció especias aromáticas, tulasī-mañjarīs, clavos y cardamomo.

Text 255: El Bhaṭṭācārya puso entonces un collar de flores a Śrī Caitanya Mahāprabhu y Le ungió el cuerpo con pasta de madera de sándalo. Tras ofrecer reverencias, el Bhaṭṭācārya, con mucha humildad, dijo lo siguiente.

Text 256: «Te he traído a mi casa sólo para que seas objeto de blasfemias. Es una gran ofensa. Por favor, discúlpame. Te suplico que me perdones.»

Text 257: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Lo que Amogha ha dicho es correcto; por lo tanto, no es una blasfemia. ¿De qué ofensa Me hablas?».

Text 258: Tras decir esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se marchó y regresó a Su residencia. Tras Él salió Sārvabhauma Bhaṭṭācārya.

Text 259: Postrándose a los pies del Señor, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya no dejaba de hacerse reproches. El Señor entonces le calmó y le dijo que volviese a su casa.

Text 260: Ya de regreso en casa, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya consultó con su esposa, la madre de Ṣāṭhī. Después de maldecirse, dijo lo siguiente.

Text 261: «El hombre que ha blasfemado contra Śrī Caitanya Mahāprabhu podría expiar su pecado con la muerte».

Text 262: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya continuó: «Otra forma de expiar este pecado es que yo abandone mi propia vida. Sin embargo, ninguna de estas ideas es adecuada, porque estamos hablando de cuerpos de brāhmaṇas.

Text 263: «Sin embargo, jamás volveré a mirar a la cara a ese blasfemo. Le rechazo y abandono mi relación con él. Jamás pronunciaré siquiera su nombre.

Text 264: «Di a mi hija Ṣāṭhī que abandone toda relación con su marido, pues ha caído muy bajo. Cuando el esposo se degrada, la esposa tiene el deber de abandonar la relación.

Text 265: «“Cuando el esposo es una persona caída, debe abandonarse la relación con él.”»

Text 266: Esa noche, Amogha, el yerno de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, huyó; a la mañana siguiente estaba enfermo de cólera.

Text 267: Cuando el Bhaṭṭācārya se enteró de que Amogha agonizaba víctima del cólera, pensó: «Es la gracia de la Providencia, que hace lo que yo quería hacer.

Text 268: «Cuando alguien ofende a la Suprema Personalidad de Dios, el karma actúa de forma inmediata.» Tras decir esto, recitó dos versos de las Escrituras reveladas.

Text 269: «“Aquello que nosotros teníamos que haber resuelto con gran esfuerzo, reuniendo elefantes, caballos, cuadrigas y soldados de infantería, lo han resuelto ya los gandharvas.”

Text 270: «“La persona que maltrata a las grandes almas pierde por completo la longevidad, la opulencia, la buena reputación, la religión, las posesiones y la buena fortuna.”

Text 271: En ese momento, Gopīnātha Ācārya fue a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu; el Señor le preguntó qué estaba ocurriendo en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya.

Text 272: Gopīnātha Ācārya informó al Señor de que ambos esposos estaban ayunando, y de que su yerno, Amogha, agonizaba víctima del cólera.

Text 273: Al enterarse de que Amogha estaba muriendo, Caitanya Mahāprabhu fue a verle a toda prisa. Poniendo la mano en el pecho de Amogha, dijo lo siguiente.

Text 274: «El corazón del brāhmaṇa es muy limpio por naturaleza; por eso, es un lugar adecuado para Kṛṣṇa.

Text 275: «¿Por qué has dejado entrar también al caṇḍāla de la envidia? De ese modo, has contaminado un lugar muy puro, tu corazón.

Text 276: «Sin embargo, gracias a tu relación con Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, toda tu contaminación ha quedado ahora destruida. Cuando el corazón de una persona se limpia de toda contaminación, se puede cantar el mahā-mantra, Hare Kṛṣṇa.

Text 277: «Así pues, Amogha, ¡levántante y canta el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa! Si lo haces, Kṛṣṇa te concederá Su misericordia sin lugar a dudas.»

Text 278: Al escuchar a Śrī Caitanya Mahāprabhu y ser tocado por Él, Amogha, que agonizaba en su lecho de muerte, se levantó inmediatamente cantando el santo nombre de Kṛṣṇa. Así, enloqueció de amor extático y danzó lleno de emociones.

Text 279: Mientras danzaba lleno de amor extático, Amogha manifestó todos los signos de éxtasis: temblor, lágrimas, júbilo, trance, transpiración y voz entrecortada. Al ver aquellas olas de emoción extática, Śrī Caitanya Mahāprabhu reía.

Text 280: Amogha, entonces, se postró a los pies de loto del Señor y, sumisamente, dijo: «¡Oh, misericordioso Señor!, por favor, perdona mi ofensa».

Text 281: Amogha, no sólo pidió perdón al Señor, sino que se daba de bofetadas en las mejillas, mientras decía: «Con esta boca he blasfemado contra Ti».

Text 282: En verdad, Amogha continuó dándose de bofetadas en la cara hasta que tuvo las mejillas hinchadas. Finalmente, Gopīnātha Ācārya le detuvo sujetándole los brazos.

Text 283: Después de esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu calmó a Amogha tocándole el cuerpo y le dijo: «Tú eres el objeto de Mi afecto porque eres el yerno de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya.

Text 284: «Todo el que vive en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya Me es muy querido, desde las sirvientas y criados hasta el perro. ¿Qué diré entonces de sus familiares?

Text 285: «Amogha, canta constantemente el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa y no cometas más ofensas.» Después de dar a Amogha esa instrucción, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a casa de Sārvabhauma.

Text 286: Nada más ver al Señor, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya se tomó inmediatamente de Sus pies de loto. El Señor le abrazó y Se sentó.

Text 287: Śrī Caitanya Mahāprabhu tranquilizó a Sārvabhauma diciendo: «A fin de cuentas, Amogha, tu yerno, no es más que un chiquillo. ¿Qué mal ha hecho? ¿Por qué ayunas y estás tan enfadado?

Text 288: «¡Ea!, levántate, báñate y ve a ver el rostro del Señor Jagannātha. Después regresa aquí para el almuerzo. De ese modo Me sentiré feliz.

Text 289: «Me quedaré aquí hasta que regreses a almorzar con los remanentes del Señor Jagannātha.»

Text 290: Tomándose de los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu, el Bhaṭṭācārya dijo: «¿Por qué has devuelto a Amogha a la vida? Hubiese sido mejor que hubiera muerto».

Text 291: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Amogha es tu hijo y no es más que un chiquillo. El padre no toma en serio las faltas de su hijo, especialmente si le está manteniendo.

Text 292: «Ahora que es un vaiṣṇava, está libre de ofensas. Puedes concederle tu misericordia sin titubear.»

Text 293: Sārvabhauma Bhaṭṭācārya dijo: «Por favor, mi Señor, ve a ver al Señor Jagannātha. Yo iré también después de bañarme, y después regresaré».

Text 294: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces a Gopīnātha: «Quédate aquí, y cuando Sārvabhauma Bhaṭṭācārya haya tomado prasādam, házmelo saber».

Text 295: Tras decir esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a ver al Señor Jagannātha. Sārvabhauma Bhaṭṭācārya se bañó, fue a ver al Señor Jagannātha, y a continuación regresó a su casa para comer.

Text 296: Tras este episodio, Amogha se convirtió en un devoto puro de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Danzaba en éxtasis y recitaba pacíficamente el santo nombre del Señor Kṛṣṇa.

Text 297: De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu realizó Sus diversos pasatiempos. En verdad, todo el que los ve o los escucha se llena de asombro.

Text 298: Śrī Caitanya Mahāprabhu disfrutó comiendo en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya. En este solo pasatiempo, se manifestaron muchos pasatiempos maravillosos.

Text 299: Ésas son las peculiares características de los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Así fue como comió el Señor en casa de Sārvabhauma Bhaṭṭācārya; de ese modo, el amor de Sārvabhauma por el Señor se ha hecho muy conocido.

Text 300: He narrado así el amor extático de la esposa de Sārvabhauma, a quien se conoce como madre de Ṣāṭhī. También he hablado de la gran misericordia que Śrī Caitanya Mahāprabhu manifestó al perdonar la ofensa de Amogha. Lo hizo debido a que Amogha estaba emparentado con un devoto.

Text 301: Todo el que escuche estos pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu con fe y amor alcanzará muy pronto el refugio de los pies de loto del Señor.

Text 302: Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y Śrī Raghunātha, siempre deseando su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.

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