CAPÍTULO 16
El Señor intenta ir a Vṛndāvana
Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura, en su Amṛta-pravāha-bhāṣya, ofrece el siguiente resumen de este capítulo. Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu decidió ir a Vṛndāvana, Rāmānanda Rāya y Sārvabhauma Bhaṭṭācārya Le pusieron, indirectamente, muchos inconvenientes. Pasó el tiempo y los devotos de Bengala visitaron Jagannātha Purī por tercer año. En esta ocasión, las esposas de los vaiṣṇavas trajeron comida de todo tipo, con idea de invitar a Śrī Caitanya Mahāprabhu en Jagannātha Purī. Cuando los devotos llegaron, Caitanya Mahāprabhu les envió Sus bendiciones en forma de collares de flores. También aquel año limpiaron el templo de Guṇḍicā, y, una vez concluido el período de cāturmāsya, los devotos regresaron a sus hogares en Bengala. Caitanya Mahāprabhu prohibió a Nityānanda visitar Nīlācala todos los años. Ante la pregunta de los habitantes de Kulīna-grāma, Caitanya Mahāprabhu explicó de nuevo las características del vaiṣṇava. También Vidyānidhi vino a Jagannātha Purī y vio el festival de Oḍana-ṣaṣṭhī. Cuando los devotos se despidieron del Señor, el Señor estaba decidido a ir a Vṛndāvana; el día de Vijayā-daśamī, partió.
Mahārāja Pratāparudra hizo algunos preparativos para el viaje de Śrī Caitanya Mahāprabhu a Vṛndāvana. Cuando el Señor cruzó el río Citrotpalā, fueron con Él Rāmānanda Rāya, Mardarāja y Haricandana. Gadādhara Paṇḍita recibió de Śrī Caitanya Mahāprabhu la orden de regresar a Nīlācala, Jagannātha Purī, pero no la siguió. En Kaṭaka, Śrī Caitanya Mahāprabhu volvió a pedir a Gadādhara Paṇḍita que regresara a Nīlācala, y en Bhadraka Se despidió de Rāmānanda Rāya. Después de esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu cruzó la frontera del estado de Orissa y llegó a Pānihāṭi en barco. A continuación visitó la casa de Rāghava Paṇḍita, desde donde partió hacia Kumārahaṭṭa y, luego, hacia Kuliyā, donde perdonó a muchos ofensores. De allí fue a Rāmakeli, donde vio a Śrī Rūpa y Sanātana y les aceptó como Sus principales discípulos. Al regresar de Rāmakeli, Se encontró con Raghunātha dāsa; después de instruirle, le hizo regresar a casa. A continuación, el Señor regresó a Nīlācala, donde empezó a hacer planes para ir a Vṛndāvana sin compañía alguna.
Text 1: Con el néctar de Su mirada, la nube de Śrī Caitanya Mahāprabhu derramó agua sobre el jardín de Gauḍa-deśa y revivió a la gente, que eran como enredaderas y plantas quemándose en el incendio forestal de la existencia material.
Text 2: ¡Toda gloria a Śrī Caitanya Mahāprabhu! ¡Toda gloria al Señor Nityānanda! ¡Toda gloria a Advaitacandra! ¡Y toda gloria a todos los devotos del Señor!
Text 3: Śrī Caitanya Mahāprabhu decidió ir a Vṛndāvana, y Mahārāja Pratāparudra se puso muy triste al recibir la noticia.
Text 4: Por esa razón, el rey hizo llamar a Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y a Rāmānanda Rāya, y, con actitud sumisa, les dijo lo siguiente.
Text 5: Pratāparudra Mahārāja dijo: «Por favor, haced un esfuerzo para retener a Śrī Caitanya Mahāprabhu en Jagannātha Purī, pues ahora piensa en irse a otro sitio.
Text 6: «Sin Śrī Caitanya Mahāprabhu, este reino no tiene para mí ningún atractivo. Por favor, pensad algún plan para que el Señor Se quede aquí.»
Text 7: Después de esto, el propio Śrī Caitanya Mahāprabhu consultó a Rāmānanda Rāya y a Sārvabhauma Bhaṭṭācārya, diciéndoles: «Me voy a Vṛndāvana».
Text 8: Rāmānanda Rāya y Sārvabhauma Bhaṭṭācārya pidieron al Señor que asistiese al festival de Ratha-yātrā antes de partir. Después, cuando llegase el mes de kārtika, podría ir a Vṛndāvana.
Text 9: Sin embargo, cuando llegó el mes de kārtika, dijeron al Señor: «Ahora hace mucho frío. Es mejor que esperes hasta el festival de Dola-yātrā y partas luego. Ése es un buen plan».
Text 10: De ese modo, los dos Le ponían muchos inconvenientes, negando indirectamente al Señor el permiso para ir a Vṛndāvana. Lo hacían porque les asustaba la idea de verse separados de Él.
Text 11: El Señor es completamente independiente y nadie puede detenerle, pero, aun así, no Se marchó sin el permiso de Sus devotos.
Text 12: Entonces, por tercer año, los devotos de Bengala quisieron visitar de nuevo Jagannātha Purī.
Text 13: Todos los devotos bengalíes se reunieron en torno a Advaita Ācārya, y Él, con gran júbilo, partió hacia Jagannātha Purī para ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texts 14-15: Aunque el Señor había dicho a Nityānanda Prabhu que Se quedase en Bengala y propagase el amor extático por Dios, Nityānanda también fue a ver a Caitanya Mahāprabhu. ¿Quién puede entender el amor extático de Nityānanda Prabhu?
Texts 16-17: Todos los devotos de Navadvīpa partieron. Iban Ācāryaratna, Vidyānidhi, Śrīvāsa, Rāmāi, Vāsudeva, Murāri, Govinda y sus dos hermanos, y Rāghava Paṇḍita, que llevaba bolsas con alimentos de toda clase. También emprendieron viaje los habitantes de Kulīna-grāma, que llevaban cuerdas de seda.
Text 18: Partieron también Narahari y Śrī Raghunandana, de la aldea de Khaṇḍa, así como muchos otros devotos. ¿Quién podría contarlos?
Text 19: Śivānanda Sena, que estaba encargado del grupo, hizo las gestiones para facilitar el paso por las aduanas de recaudación. Él se hizo cargo de todos los devotos y, muy feliz, viajó con ellos.
Text 20: Śivānanda Sena se encargó de resolver todas las necesidades de los devotos. En particular, se encargaba del alojamiento, y conocía las carreteras de Orissa.
Text 21: Ese año también fueron a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu las esposas de los devotos [ṭhākurāṇīs]. Sītādevī, la madre de Acyutānanda, fue con Advaita Ācārya.
Text 22: Śrīvāsa Paṇḍita llevó a su esposa, Mālinī; también Śivānanda Sena fue acompañado de su esposa.
Text 23: Caitanya dāsa, el hijo de Śivānanda Sena, estaba muy contento de acompañarles en el viaje para ver al Señor.
Text 24: También fue la esposa de Candraśekhara [Ācāryaratna]. Me es imposible explicar la grandeza del amor de Candraśekhara por el Señor.
Text 25: Para ofrecer a Śrī Caitanya Mahāprabhu toda clase de alimentos, las esposas de los grandes devotos traían de sus hogares alimentos que gustaban a Caitanya Mahāprabhu.
Text 26: Como antes se explicó, Śivānanda Sena se encargó de resolver las necesidades del grupo. En particular, tranquilizaba a los encargados de recaudar impuestos y encontraba alojamiento para todos.
Text 27: Śivānanda Sena, además, proveía de alimentos a los devotos y velaba por ellos durante todo el viaje. De ese modo, sintiendo una gran felicidad, fue a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu a Jagannātha Purī.
Text 28: Cuando llegaron a Remuṇā, todos ellos fueron a ver al Señor Gopīnātha. En el templo del lugar, Advaita Ācārya cantó y danzó.
Text 29: Todos los sacerdotes del templo ya conocían de antes a Śrī Nityānanda Prabhu; al ver al Señor, fueron a ofrecerle grandes muestras de respeto.
Text 30: Esa noche, todos los grandes devotos se quedaron en el templo; los sacerdotes trajeron doce cuencos de leche condensada y los pusieron ante el Señor Nityānanda Prabhu.
Text 31: Cuando pusieron ante Él la leche condensada, Nityānanda Prabhu sirvió el prasādam a todos; de ese modo, todos se sumergieron en una gran bienaventuranza trascendental.
Text 32: Entonces, entre todos comentaron la historia de Śrī Mādhavendra Purī y la instalación de la Deidad de Gopāla, y de cómo Gopāla le había pedido pasta de madera de sándalo.
Text 33: Fue Gopīnātha quien robó leche condensada para Mādhavendra Purī. El propio Śrī Caitanya Mahāprabhu había narrado ese episodio anteriormente.
Text 34: El Señor Nityānanda explicó de nuevo esa misma narración a todos los devotos, cuya bienaventuranza trascendental aumentó al escuchar de nuevo la historia.
Text 35: Caminando y caminando de ese modo, los devotos llegaron a la ciudad de Kaṭaka, donde se quedaron un día y visitaron el templo de Sākṣi-gopāla.
Text 36: Cuando Nityānanda Prabhu narró las actividades de Sākṣi-gopāla, en la mente de todos los vaiṣṇavas aumentó la bienaventuranza trascendental.
Text 37: Todos los devotos del grupo tenían el corazón lleno de ansiedad por ver a Caitanya Mahāprabhu; por eso se dieron mucha prisa en llegar a Jagannātha Purī.
Text 38: Cuando llegaron a un puente llamado Āṭhāranālā, Śrī Caitanya Mahāprabhu, al recibir la noticia de su llegada, les envió dos collares de flores por medio de Govinda.
Text 39: Govinda ofreció los dos collares a Advaita Ācārya y a Nityānanda Prabhu, quienes Se sintieron muy felices.
Text 40: En verdad, allí mismo comenzaron a cantar el santo nombre de Kṛṣṇa; y fue así, danzando y danzando, como llegaron Advaita Ācārya y Nityānanda Prabhu a Jagannātha Purī.
Text 41: Entonces, por segunda vez, Śrī Caitanya Mahāprabhu les envió más collares de flores. Esta vez los traían Svarūpa Dāmodara y otros devotos personales, que se habían adelantado, enviados por el hijo de madre Śacī.
Text 42: Cuando los devotos de Bengala llegaron al lago Narendra, se encontraron con Svarūpa Dāmodara y los demás devotos, quienes les ofrecieron los collares de flores que habían recibido de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 43: Cuando por fin los devotos llegaron a la puerta del león, Śrī Caitanya Mahāprabhu recibió la noticia y fue personalmente a verles.
Text 44: Acto seguido, Śrī Caitanya Mahāprabhu y todos Sus devotos visitaron al Señor Jagannātha. Por último, acompañado de todos ellos, el Señor regresó a Su residencia.
Text 45: Vāṇīnātha Rāya y Kāśī Miśra trajeron entonces una gran cantidad de prasādam, que Śrī Caitanya Mahāprabhu sirvió con Su propia mano, dando de comer a todos.
Text 46: El año anterior, cada uno tenía su propia vivienda, y ese mismo alojamiento les fue ofrecido de nuevo. Así, todos fueron a descansar.
Text 47: Los devotos se quedaron allí cuatro meses seguidos, disfrutando del canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa con Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 48: Como el año anterior, cuando se acercaban las fechas del Ratha-yātrā, limpiaron todos juntos el templo de Guṇḍicā.
Text 49: Los habitantes de Kulīna-grāma entregaron cuerdas de seda al Señor Jagannātha y, como anteriormente, danzaron ante el carro del Señor.
Text 50: Después de mucho danzar, fueron a un jardín cercano y descansaron a orillas de un lago.
Text 51: Un brāhmaṇa llamado Kṛṣṇadāsa, que vivía en Rāḍha-deśa y era un sirviente del Señor Nityānanda, era una persona muy afortunada.
Text 52: Fue Kṛṣṇadāsa quien llenó de agua un gran recipiente y lo vertió sobre el Señor mientras Se bañaba. El Señor Se sintió muy satisfecho con esto.
Text 53: Entonces llegó una gran cantidad de remanentes del alimento ofrecido al Señor en Balagaṇḍi; Śrī Caitanya Mahāprabhu y todos Sus devotos los comieron.
Text 54: Como el año anterior, el Señor asistió, con todos los devotos, a los festivales de Ratha-yātrā y Herā-pañcamī.
Text 55: Advaita Ācārya invitó a Śrī Caitanya Mahāprabhu, y en relación con eso hubo una gran tormenta de lluvia.
Text 56: Ya Śrīla Vṛndāvana dāsa Ṭhākura ha narrado todos estos episodios con gran detalle. Otro día fue Śrīvāsa Ṭhākura quien invitó al Señor.
Text 57: Mālinīdevī, la esposa de Śrīvāsa Ṭhākura, cocinó las verduras preferidas del Señor. En devoción, se consideraba una sirvienta de Śrī Caitanya Mahāprabhu, pero, por su cariño, era como una madre.
Text 58: Los principales devotos, comenzando con Candraśekhara [Ācāryaratna], solían invitar a Śrī Caitanya Mahāprabhu cada cierto tiempo.
Text 59: Al final de los cuatro meses de cāturmāsya, Caitanya Mahāprabhu volvió a conversar diariamente con Nityānanda Prabhu en un lugar solitario. Nadie sabía de qué hablaban.
Text 60: Entonces, Śrīla Advaita Ācārya dijo algo a Caitanya Mahāprabhu mediante gestos y leyó unos pasajes poéticos que nadie entendió.
Text 61: Al ver la cara de Advaita Ācārya, el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu sonrió. Entendiendo que el Señor había aceptado la propuesta, Advaita Ācārya comenzó a danzar.
Text 62: Nadie sabía qué había pedido Advaita Ācārya ni qué había ordenado el Señor. Después de abrazar al Ācārya, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se despidió de Él.
Text 63: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces a Nityānanda Prabhu: «Por favor, escúchame, ¡oh, hombre santo! Quiero pedirte algo. Por favor, satisface Mi deseo.
Text 64: «No vengas a Jagannātha Purī todos los años. Quédate en Bengala y cumple Mi deseo.»
Text 65: Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «Tú puedes hacer una labor que ni siquiera Yo puedo hacer. Excepto Tú, no sé de nadie en Gauḍa-deśa que pueda cumplir con Mi misión en ese lugar».
Text 66: Nityānanda Prabhu contestó: «¡Oh, Señor!, Tú eres la vida y Yo soy el cuerpo. No hay diferencia entre el cuerpo y la vida misma, pero la vida es más importante que el cuerpo.
Text 67: «Con Tu inconcebible energía, puedes hacer todo lo que desees, y todo lo que Me haces hacer a Mí, Yo lo hago sin restricción.»
Text 68: De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu abrazó a Nityānanda Prabhu y Se despidió de Él. Después Se despidió de los demás devotos.
Text 69: Como el año anterior, uno de los habitantes de Kulīna-grāma hizo una petición al Señor diciendo: «Mi Señor, por favor, dime cuál es mi deber y cómo debo ponerlo en práctica».
Text 70: El Señor contestó: «Debes ocuparte en el servicio de los sirvientes de Kṛṣṇa y cantar constantemente el santo nombre de Kṛṣṇa. Si haces esas dos cosas, pronto alcanzarás el refugio de los pies de loto de Kṛṣṇa».
Text 71: El habitante de Kulīna-grāma dijo: «Por favor, hazme saber quién es un verdadero vaiṣṇava y cuáles son sus características». Comprendiendo su mentalidad, Śrī Caitanya Mahāprabhu sonrió y le dio la siguiente respuesta.
Text 72: «La persona que canta constantemente el santo nombre del Señor debe ser considerada un vaiṣṇava de primera clase, y tu deber es servir sus pies de loto.»
Text 73: Al año siguiente, los habitantes de Kulīna-grāma volvieron a hacer al Señor la misma pregunta. Al escuchar la pregunta, Śrī Caitanya Mahāprabhu volvió a hablarles de los distintos tipos de vaiṣṇavas.
Text 74: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «El vaiṣṇava de primera clase es aquel cuya sola presencia hace que los demás canten el santo nombre de Kṛṣṇa».
Text 75: De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu enseñó las diferencias entre los distintos tipos de vaiṣṇavas: el vaiṣṇava, el vaiṣṇavatara y el vaiṣṇavatama. Así fue explicando paso a paso a los habitantes de Kulīna-grāma todas las características de los vaiṣṇavas.
Text 76: Finalmente, todos los vaiṣṇavas regresaron a Bengala, pero aquel año Puṇḍarīka Vidyānidhi se quedó en Jagannātha Purī.
Text 77: Svarūpa Dāmodara Gosvāmī y Puṇḍarīka Vidyānidhi tenían una relación de amistad muy íntima; en lo que se refiere a hablar de los temas de Kṛṣṇa, estaban al mismo nivel.
Text 78: Puṇḍarīka Vidyānidhi inició a Gadādhara Paṇḍita por segunda vez y asistió al festival del día de Oḍana-ṣaṣṭhī.
Text 79: Al ver que el Señor Jagannātha recibía una prenda almidonada, se irritó un poco. De ese modo, su mente se contaminó.
Text 80: Esa noche, el Señor Jagannātha y Balarāma, los dos hermanos, Se presentaron ante Puṇḍarīka Vidyānidhi y, sonriendo, le abofetearon.
Text 81: Aunque tenía las mejillas hinchadas de las bofetadas recibidas, Puṇḍarīka Vidyānidhi se sentía muy feliz por dentro. Ṭhākura Vṛndāvana dāsa ha narrado este episodio con todo detalle.
Text 82: Cada año, los devotos de Bengala venían y se quedaban con Śrī Caitanya Mahāprabhu para ver el festival de Ratha-yātrā.
Text 83: Más adelante explicaré todas las cosas dignas de notar que sucedieron durante esos años.
Text 84: Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó así cuatro años. Durante los dos primeros, viajó por el sur de la India.
Text 85: Durante los otros dos años, Śrī Caitanya Mahāprabhu quiso ir a Vṛndāvana, pero los ardides de Rāmānanda Rāya le impidieron irse de Jagannātha Purī.
Text 86: El quinto año, los devotos de Bengala vinieron a ver el festival de Ratha-yātrā. Después del festival, en lugar de quedarse, regresaron a Bengala.
Text 87: Entonces, Śrī Caitanya Mahāprabhu hizo una propuesta a Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y Rāmānanda Rāya. Les abrazó y les habló con palabras dulces.
Text 88: Caitanya Mahāprabhu dijo: «Mi deseo de ir a Vṛndāvana se ha hecho muy fuerte. En los dos últimos años no he podido ir debido a vuestros ardides.
Text 89: «Esta vez tengo que ir. ¿Vais a darme permiso? Aparte de vosotros dos, no tengo a nadie más a quién recurrir.
Text 90: «En Bengala tengo dos refugios: mi madre Śacī y madre Ganges. Las dos son muy misericordiosas.
Text 91: «Iré a Vṛndāvana pasando por Bengala, y allí veré a Mi madre y al río Ganges. Ahora, ¿tendríais la bondad de darme permiso?»
Text 92: Cuando escucharon estas palabras, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya y Rāmānanda Rāya comprendieron que no era nada bueno haberse valido de tantos ardides con el Señor.
Text 93: Ambos dijeron: «Ahora comienza la estación de las lluvias, y Te será difícil viajar. Es mejor que esperes a Vijayā-daśamī para partir hacia Vṛndāvana».
Text 94: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy complacido de recibir su permiso. Esperó hasta el fin de la estación de las lluvias y, cuando llegó el día de Vijayā-daśamī, partió hacia Vṛndāvana.
Text 95: El Señor recogió todos los remanentes de la comida del Señor Jagannātha. También llevó consigo remanentes de bálsamo kaḍāra, sándalo y cuerdas.
Text 96: Por la mañana temprano, después de recibir el permiso del Señor Jagannātha, Śrī Caitanya Mahāprabhu partió. Todos los devotos de Orissa Le siguieron.
Text 97: Con mucha delicadeza, Caitanya Mahāprabhu prohibió a los devotos de Orissa que Le siguiesen. Seguido sólo por Sus devotos personales, fue, en primer lugar, a Bhavānīpura.
Text 98: Cuando el Señor Caitanya llegó a Bhavānīpura, llegó también Rāmānanda Rāya en su palanquín. Vāṇīnātha Rāya hizo que enviasen al Señor una gran cantidad de prasādam.
Text 99: Después de tomar prasādam, Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó allí toda la noche. Por la mañana temprano, siguió Su camino, y finalmente llegó a Bhuvaneśvara.
Text 100: Al llegar a la ciudad de Kaṭaka, visitó el templo de Gopāla. Allí, un brāhmaṇa llamado Svapneśvara invitó al Señor a comer.
Text 101: Rāmānanda Rāya invitó a comer a todos los demás; Śrī Caitanya Mahāprabhu Se quedó a descansar en un jardín fuera del templo.
Text 102: Mientras Śrī Caitanya Mahāprabhu descansaba bajo un árbol bakula, Rāmānanda Rāya fue rápidamente a ver a Mahārāja Pratāparudra.
Text 103: El rey se alegró mucho de escuchar la noticia, y fue allí a toda prisa. Al ver al Señor, se tendió en el suelo para ofrecerle reverencias.
Text 104: Dominado por el amor, el rey se levantaba y se postraba una y otra vez. Mientras ofrecía oraciones, le temblaba todo el cuerpo, y de sus ojos caían lágrimas.
Text 105: Muy complacido de ver la devoción del rey, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se levantó para abrazarle.
Text 106: Cuando el Señor abrazó al rey, éste ofreció oraciones y reverencias una y otra vez. De ese modo, la misericordia del Señor hizo surgir las lágrimas del rey, y el cuerpo del Señor se bañó en esas lágrimas.
Text 107: Finalmente, Rāmānanda Rāya calmó al rey y le hizo sentarse. El Señor le concedió misericordia con el cuerpo, la mente y las palabras.
Text 108: Śrī Caitanya Mahāprabhu fue tan misericordioso con el rey que, a partir de aquel día, el Señor fue conocido con el nombre de Pratāparudra-santrātā, el liberador de Mahārāja Pratāparudra.
Text 109: También los funcionarios del gobierno ofrecieron reverencias al Señor; finalmente, el hijo de madre Śacī Se despidió del rey y su séquito.
Text 110: Después de salir, el rey dictó unas órdenes e hizo que fueran enviadas por escrito a los funcionarios del gobierno de su reino.
Text 111: Su orden decía: «Debéis construir alojamientos nuevos en todas las poblaciones, y, en cinco o siete de esas casas nuevas, debéis almacenar todo tipo de alimentos.
Text 112: «Debéis encargaros personalmente de llevar al Señor a esas casas recién construidas. Día y noche debéis ocuparos en Su servicio con una vara en la mano.»
Text 113: El rey ordenó a dos respetables funcionarios, Haricandana y Mardarāja, que hiciesen todo lo necesario para llevar a cabo esas órdenes.
Texts 114-115: El rey les ordenó también tener siempre un barco nuevo a orillas del río, y que, allí donde Śrī Caitanya Mahāprabhu Se bañase o cruzase a la otra orilla, deberían levantar una columna conmemorativa y hacer del emplazamiento un gran lugar de peregrinaje. «En verdad —dijo el rey—, yo iré a bañarme allí, y ¡ojalá pudiera morir en ese sitio!»
Text 116: El rey continuó: «Por favor, construid nuevos alojamientos en Caturdvāra. Ahora, Rāmānanda, puedes volver ya con Śrī Caitanya Mahāprabhu».
Text 117: Cuando el rey recibió noticia de que el Señor Se marchaba al anochecer, inmediatamente mandó a buscar varios elefantes con pequeñas tiendas en la grupa. Luego, todas las damas de palacio subieron a los elefantes.
Text 118: Todas esas damas salieron al camino que el Señor iba a seguir y Le esperaron allí formando una línea. Al atardecer, el Señor partió con Sus devotos.
Text 119: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a bañarse a la orilla del río Citrotpalā, todas las reinas y damas del palacio Le ofrecieron reverencias.
Text 120: Al ver al Señor, se sintieron sobrecogidas de amor por Dios y, con lágrimas en los ojos, se pusieron a cantar el santo nombre: «¡Kṛṣṇa!, ¡Kṛṣṇa!».
Text 121: En los tres mundos, no hay nadie tan misericordioso como Śrī Caitanya Mahāprabhu. Basta verle de lejos para quedar sobrecogido de amor por Dios.
Text 122: El Señor montó entonces en un barco nuevo y cruzó el río. Caminando bajo la luz de la Luna llena, finalmente llegó a la población de Caturdvāra.
Text 123: El Señor pasó la noche allí y por la mañana Se bañó. En ese momento, llegaron remanentes de la comida del Señor Jagannātha.
Text 124: Siguiendo órdenes del rey, el superintendente del templo enviaba cada día grandes cantidades de prasādam. En transportarlo se ocupaban muchas personas.
Text 125: Después de tomar el prasādam, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se levantó y siguió Su camino, cantando los santos nombres: «¡Hari!, ¡Hari!».
Text 126: Rāmānanda Rāya, Mardarāja y Śrī Haricandana iban siempre con Śrī Caitanya Mahāprabhu y ofrecían diversos servicios.
Texts 127-129: Paramānanda Purī Gosvāmī, Svarūpa Dāmodara, Jagadānanda, Mukunda, Govinda, Kāśīśvara, Haridāsa Ṭhākura, Vakreśvara Paṇḍita, Gopīnātha Ācārya, Dāmodara Paṇḍita, Rāmāi, Nandāi y muchos otros devotos acompañaban al Señor. He mencionado solamente a los principales. Nadie podría nombrarles a todos.
Text 130: Cuando Gadādhara Paṇḍita partía para ir con el Señor, Él se lo prohibió y le pidió que no abandonase el voto de kṣetra-sannyāsa.
Text 131: Cuando el Señor le pidió que regresase a Jagannātha Purī, Gadādhara Paṇḍita Le dijo: «Allí donde Tú estés, ese sitio es Jagannātha Purī. ¡Al infierno con mi supuesto voto de kṣetra-sannyāsa!».
Text 132: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu pidió a Gadādhara Paṇḍita que se quedase en Jagannātha Purī y se ocupase en el servicio de Gopīnātha, Gadādhara Paṇḍita contestó: «Por el simple hecho de ver Tus pies de loto se ofrece servicio a Gopīnātha un millón de veces».
Text 133: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces: «Si abandonas Su servicio, será culpa Mía. Es mejor que te quedes aquí y hagas tu servicio. Eso es lo que Me dará satisfacción».
Text 134: El Paṇḍita contestó: «No Te preocupes. Yo asumo toda la culpa. No Te acompañaré; iré solo.
Text 135: «Iré a ver a Śacīmātā, pero no por Ti. Yo asumo la responsabilidad de abandonar mi voto y el servicio de Gopīnātha.»
Text 136: Así, Gadādhara Paṇḍita Gosvāmī viajó solo; pero, cuando llegaron a Kaṭaka, Śrī Caitanya Mahāprabhu le llamó, y él se unió al grupo del Señor.
Text 137: Nadie puede comprender la amorosa intimidad de Gadādhara Paṇḍita y Śrī Caitanya Mahāprabhu. Gadādhara Paṇḍita abandonó su voto y el servicio de Gopīnātha tal como se abandona una brizna de paja.
Text 138: Śrī Caitanya Mahāprabhu, en Su corazón, Se sintió muy complacido con el comportamiento de Gadādhara Paṇḍita. Sin embargo, el Señor le tomó de la mano y le habló manifestando el enfado del amor.
Text 139: «Has abandonado el servicio de Gopīnātha y has roto tu voto de vivir en Purī. Ahora todo está consumado, pues has venido hasta tan lejos.
Text 140: «Tu deseo de venir conmigo no es más que un deseo de complacencia de los sentidos. De ese modo, estás rompiendo dos principios religiosos, y debido a ello Me siento muy desdichado.
Text 141: «Si lo que quieres es Mi felicidad, regresa a Nīlācala, por favor. Si dices algo más sobre este tema, no harás más que condenarme.»
Text 142: Después de decir esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se subió en un barco. En ese mismo instante, Gadādhara Paṇḍita cayó al suelo inconsciente.
Text 143: Śrī Caitanya Mahāprabhu ordenó a Sārvabhauma Bhaṭṭācārya que llevase a Gadādhara Paṇḍita con él. El Bhaṭṭācārya dijo a Gadādhara Paṇḍita: «¡Levántate! Así son los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 144: «Debes saber que el Señor Kṛṣṇa personalmente faltó a Su promesa para que el abuelo Bhīṣma pudiera mantener la suya.
Text 145: «“Con el propósito de mantener mi promesa, el Señor Kṛṣṇa rompió la Suya propia de no empuñar ningún arma en Kurukṣetra. El Señor Śrī Kṛṣṇa, con Su manto cayéndosele, saltó de Su cuadriga, levantó una rueda y vino corriendo hacia mí para matarme. En verdad, corrió hacia mí como un león que va a matar a un elefante, e hizo temblar la Tierra entera.”
Text 146: «Del mismo modo, tolerando el separarse de ti, Śrī Caitanya Mahāprabhu, con gran esfuerzo, está protegiendo tu voto.»
Text 147: De ese modo, Sārvabhauma Bhaṭṭācārya reanimó a Gadādhara Paṇḍita. Después, los dos, abrumados de pesar, regresaron a Jagannātha Purī, Nīlācala.
Text 148: Por Śrī Caitanya Mahāprabhu, todos los devotos abandonarían toda clase de deberes, pero al Señor no Le gustaba que los devotos abandonasen los deberes que habían prometido cumplir.
Text 149: Así es la aprensión en las relaciones de amor. Todo el que escucha acerca de estos episodios obtiene muy pronto el refugio a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 150: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu y Su grupo llegaron a Yājapura, el Señor pidió a los dos funcionarios del gobierno que habían venido con Él que regresasen.
Text 151: Śrī Caitanya Mahāprabhu Se despidió de los funcionarios, y Rāya Rāmānanda continuó con el Señor. Día y noche, el Señor hablaba de Śrī Kṛṣṇa a Rāmānanda Rāya.
Text 152: Conforme a la orden del rey, los funcionarios del gobierno habían construido casas nuevas en todas las poblaciones, y las habían llenado con una provisión de cereales. Así sirvieron al Señor.
Text 153: Finalmente, Śrī Caitanya Mahāprabhu llegó a Remuṇā, donde Se despidió de Śrī Rāmānanda Rāya.
Text 154: Cuando Rāmānanda Rāya cayó al suelo y perdió el conocimiento; Śrī Caitanya Mahāprabhu le tomó en Su regazo y rompió a llorar.
Text 155: Los sentimientos de separación de Caitanya Mahāprabhu por Rāmānanda Rāya son muy difíciles de explicar. En verdad, expresar esos sentimientos es prácticamente intolerable, y por ello no puedo decir más al respecto.
Text 156: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu, por último, llegó a la frontera del estado de Orissa, un funcionario del gobierno fue a verle.
Text 157: Durante dos o cuatro días, el funcionario del gobierno sirvió al Señor. También informó al Señor con todo detalle de la situación a partir de allí.
Text 158: Hizo saber al Señor que el rey musulmán que gobernaba en el territorio que iba a recorrer era un borracho. Por temor a él, nadie iba tranquilo por los caminos.
Text 159: La jurisdicción del gobierno musulmán se extendía hasta Pichaladā. Por temor a los musulmanes, nadie cruzaba el río.
Text 160: El funcionario del gobierno de Mahārāja Pratāparudra comunicó a Śrī Caitanya Mahāprabhu que debía quedarse unos días en la frontera de Orissa, de manera que pudiesen negociar un acuerdo pacífico con el gobernador musulmán. De ese modo, el Señor podría cruzar tranquilamente el río en un barco.
Text 161: En ese momento, llegó al campamento de Orissa un seguidor del gobernador musulmán. Venía disfrazado.
Texts 162-163: El espía musulmán vio las maravillosas características de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y, cuando regresó junto al gobernador musulmán, le dijo: «Ha llegado de Jagannātha Purī un mendicante con muchas personas liberadas.
Text 164: «Todas esas personas santas cantan sin cesar el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. Todos se ríen, danzan, cantan y lloran.
Text 165: «Millones y millones de personas vienen a verle. Cuando Le ven, ya no pueden regresar a sus hogares.
Text 166: «Es como si todos se hubieran vuelto locos. Simplemente cantan el santo nombre de Kṛṣṇa y danzan. A veces incluso lloran y ruedan por el suelo.
Text 167: «En realidad, no se pueden explicar las cosas que allí ocurren. Sólo viéndolas se pueden entender. Analizando Su influencia, concluyo que Él es la Suprema Personalidad de Dios.»
Text 168: Tras decir esto, el mensajero se puso a cantar los santos nombres de Hari y Kṛṣṇa. También comenzó a reír, a llorar, a danzar y a cantar como un loco.
Text 169: Al escuchar esto, el gobernador musulmán cambió de parecer. Entonces envió a su secretario ante el representante del gobierno de Orissa.
Text 170: El secretario musulmán fue a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Cuando ofreció reverencias a los pies de loto del Señor y pronunció el santo nombre del Señor, «Kṛṣṇa, Kṛṣṇa», también él se vio abrumado por el amor extático.
Text 171: Después de calmarse, el secretario musulmán presentó sus respetos y dijo al representante del gobierno de Orissa: «El gobernador musulmán me ha enviado aquí.
Text 172: «Si estás de acuerdo, el gobernador musulmán vendrá aquí para ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Después regresará.
Text 173: «El gobernador musulmán está muy deseoso de venir, y presenta esta petición con gran respeto. Es una propuesta de paz. No tienes que temer que vengamos en son de guerra.»
Text 174: Al escuchar esta propuesta, el representante del gobierno de Orissa, el mahā-pātra, estaba muy asombrado. Pensaba: «El gobernador musulmán es un borracho. ¿Quién ha cambiado su mente?
Text 175: «El propio Śrī Caitanya Mahāprabhu debe de haber cambiado la mente del musulmán. Por Su presencia, y hasta por sólo recordarle, el mundo entero se libera.»
Text 176: Tras esta reflexión, el mahā-pātra hizo saber al secretario musulmán: «Es una gran fortuna para tu gobernador. Que venga a visitar a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 177: «Sin embargo, que quede claro que debe venir sin armas. Puede traer cinco o siete sirvientes.»
Text 178: El secretario regresó con el gobernador musulmán y le comunicó la noticia. El gobernador musulmán, vestido de hindú, fue entonces a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 179: Al ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu desde lejos, el gobernador musulmán se postró en el suelo y ofreció reverencias. Las lágrimas le llenaban los ojos, y estaba rebosante de júbilo y emociones extáticas.
Text 180: Cuando el gobernador musulmán llegó, el mahā-pātra le condujo respetuosamente ante Śrī Caitanya Mahāprabhu. De pie ante el Señor y con las manos juntas, el gobernador cantó el santo nombre de Kṛṣṇa.
Text 181: El gobernador preguntó con actitud sumisa: «¿Por qué he nacido en familia musulmana? Eso se considera un nacimiento bajo. ¿Por qué la suprema Providencia no me hizo nacer en una familia hindú?
Text 182: «Si hubiera nacido en una familia hindú, me habría sido fácil permanecer cerca de Tus pies de loto. Puesto que mi cuerpo ahora es inútil, quisiera morirme inmediatamente.»
Text 183: Upon hearing the governor’s submissive statement, the mahā-pātra was overwhelmed with joy. He clasped the lotus feet of Śrī Caitanya Mahāprabhu and began to offer the following prayers.
Text 184: «Hasta un caṇḍāla, el más bajo de los hombres, puede purificarse sólo con escuchar Tu santo nombre. Ahora, esta alma condicionada ha recibido Tu audiencia.
Text 185: «No es sorprendente que este gobernador musulmán haya alcanzado esos resultados. Por el simple hecho de verte, todo eso es posible.
Text 186: «“No diré nada del avance espiritual de quienes ven directamente a la Persona Suprema, pero incluso una persona nacida en una familia de comedores de perros adquiere inmediatamente las aptitudes necesarias para ejecutar sacrificios védicos si, aunque sea una sola vez, pronuncia el santo nombre de la Suprema Personalidad de Dios o canta acerca de Él, escucha Sus pasatiempos, Le ofrece reverencias o simplemente Le recuerda.”»
Text 187: Śrī Caitanya Mahāprabhu miró entonces con misericordia al gobernador musulmán. Tranquilizándole, le pidió que cantase los santos nombres «Kṛṣṇa» y «Hari».
Text 188: El gobernador musulmán dijo entonces: «Puesto que has tenido la gran bondad de aceptarme, dame, por favor, alguna orden para que yo pueda ofrecerte algún servicio».
Text 189: A continuación, el gobernador musulmán oró por liberarse de las ilimitadas reacciones pecaminosas en las que hasta entonces había incurrido, envidiando a los brāhmaṇas y vaiṣṇavas y matando vacas.
Text 190: Mukunda Datta dijo entonces al gobernador musulmán: «Mi querido señor, escucha, por favor. Śrī Caitanya Mahāprabhu desea ir a la orilla del Ganges.
Text 191: «Por favor, ofrécele tu ayuda en todo lo necesario para que pueda ir allí. Ésa es la primera gran orden que se te da, y‚ si puedes cumplirla, habrás hecho un gran servicio.»
Text 192: Después de esto, el gobernador musulmán ofreció oraciones a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu y de todos Sus devotos y partió. En verdad, estaba muy complacido.
Text 193: Antes de que el gobernador se fuese, el mahā-pātra le abrazó y le ofreció muchos regalos. Así estableció una amistad con él.
Text 194: A la mañana siguiente, el gobernador envió a su secretario con muchos barcos muy bien decorados para llevar a Śrī Caitanya Mahāprabhu a la otra orilla del río.
Text 195: El mahā-pātra cruzó el río con Śrī Caitanya Mahāprabhu, y, cuando llegaron a la otra orilla, el gobernador musulmán en persona recibió al Señor y adoró Sus pies de loto.
Text 196: Uno de los barcos estaba recién construido, y en el centro tenía una habitación. En ella instalaron a Śrī Caitanya Mahāprabhu y a Sus acompañantes.
Text 197: Por último, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se despidió del mahā-pātra. De pie en la orilla del río, mirando al barco, el mahā-pātra lloraba.
Text 198: El gobernador musulmán acompañó personalmente a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Debido a los piratas, el gobernador llevaba diez barcos repletos de soldados.
Text 199: El gobernador musulmán acompañó a Śrī Caitanya Mahāprabhu hasta pasada Mantreśvara. Ese lugar era muy peligroso debido a los piratas. Llevó al Señor a un lugar llamado Pichaldā, cercano a Mantreśvara.
Text 200: Finalmente, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se despidió del gobernador. El intenso amor extático que manifestó el gobernador no se puede describir.
Text 201: Los pasatiempos del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu son extraordinarios. Todo el que escucha de Sus actividades se llena de gloria, y su vida se vuelve perfecta.
Text 202: El Señor finalmente llegó a Pānihāṭi y, como acto de misericordia, dio al capitán del barco una de Sus prendas personales.
Text 203: Pānihāṭi estaba situada a orillas del Ganges. Al saber de la llegada de Śrī Caitanya Mahāprabhu, toda clase de personas se reunieron allí, tanto en tierra como en el agua.
Text 204: Finalmente, fue Rāghava Paṇḍita quien se llevó a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Por el camino se había formado una gran multitud, y al Señor Le costó muchísimo llegar a la casa de Rāghava Paṇḍita.
Text 205: El Señor Se quedó en casa de Rāghava Paṇḍita un solo día. A la mañana siguiente fue a Kumārahaṭṭa, donde vivía Śrīvāsa Ṭhākura.
Text 206: De casa de Śrīvāsa Ṭhākura, el Señor fue a casa de Śivānanda Sena, y de allí a casa de Vāsudeva Datta.
Text 207: El Señor pasó algún tiempo en casa de Vidyā-vācaspati, pero después, como la muchedumbre era ya excesiva, fue a Kuliyā.
Text 208: Cuando el Señor Se quedó en casa de Mādhava dāsa, muchos cientos de miles de personas fueron a verle.
Text 209: El Señor pasó allí siete días y liberó a toda clase de ofensores y pecadores.
Text 210: Tras marcharse de Kuliyā, Śrī Caitanya Mahāprabhu visitó la casa de Advaita Ācārya en Śāntipura. Fue allí donde la madre del Señor, Śacīmātā, fue a verle y se vio así aliviada de su gran sufrimiento.
Text 211: El Señor visitó entonces la aldea de Rāmakeli y el lugar conocido con el nombre de Kānāi Nāṭaśālā. De allí regresó a Śāntipura.
Text 212: Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó en Śāntipura diez días. Todo esto lo ha narrado Vṛndāvana dāsa Ṭhākura con todo detalle.
Text 213: No explicaré esos pasajes porque ya Vṛndāvana dāsa Ṭhākura los ha narrado. No hay necesidad de repetir la misma información, pues, si lo hiciera, aumentaría ilimitadamente el tamaño de este libro.
Texts 214-215: Esas narraciones nos cuentan el primer encuentro de Śrī Caitanya Mahāprabhu con los hermanos Rūpa y Sanātana y la decoración que hizo Nṛsiṁhānanda del camino. Ya he hablado de ello cuando antes resumí el libro; por lo tanto, no repetiré aquí esas narraciones.
Text 216: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu regresó a Śāntipura, Raghunātha dāsa fue a verle.
Text 217: Dos hermanos llamados Hiraṇya y Govardhana, que vivían en Saptagrāma, tenían unos ingresos anuales de 1.200.000 rupias.
Text 218: Hiraṇya Majumadāra y Govardhana Majumadāra eran muy opulentos y magnánimos. Eran de buen comportamiento y devotos de la cultura brahmínica. Pertenecían a una familia aristocrática, y, entre las personas religiosas, eran muy destacados.
Text 219: La práctica totalidad de los brāhmaṇas de Nadia dependían de la caridad de Hiraṇya y Govardhana, que les daban dinero, tierras y aldeas.
Text 220: Nīlāmbara Cakravartī, el abuelo de Śrī Caitanya Mahāprabhu, era muy venerado por los dos hermanos; Nīlāmbara Cakravartī, en cambio, solía tratarles como a hermanos.
Text 221: En el pasado, los dos hermanos habían hecho grandes servicios a Miśra Purandara, el padre de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Debido a ello, también el Señor les conocía muy bien.
Text 222: Raghunātha dāsa era el hijo de Govardhana Majumadāra. Desde niño, no sentía la menor atracción por el disfrute material.
Text 223: Cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu regresó a Śāntipura tras entrar en la orden de vida de renuncia, Raghunātha dāsa fue a verle.
Text 224: Raghunātha dāsa fue a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu y, lleno de amor extático, se postró a los pies de loto del Señor. Mostrándose misericordioso con él, el Señor le tocó con Sus pies.
Text 225: El padre de Raghunātha dāsa, Govardhana, siempre había ofrecido mucho servicio a Advaita Ācārya. Por esa razón, Advaita Ācārya estaba muy complacido con la familia.
Text 226: Mientras Raghunātha dāsa estuvo en Su casa, Advaita Ācārya le favoreció con los remanentes de la comida del Señor. De ese modo, Raghunātha dāsa se ocupó durante cinco o siete días en el servicio de los pies de loto del Señor.
Text 227: Tras despedirse de Raghunātha dāsa, Śrī Caitanya Mahāprabhu regresó a Jagannātha Purī. Una vez en casa, Raghunātha dāsa enloqueció de amor extático.
Text 228: Raghunātha dāsa se escapaba de casa una y otra vez para ir a Jagannātha Purī, pero su padre le detenía y le hacía regresar a casa.
Text 229: Su padre llegó hasta el extremo de poner cinco guardias para que le vigilasen día y noche. Cuatro sirvientes personales tenían la misión de velar por su comodidad, y dos brāhmaṇas le cocinaban.
Text 230: De ese modo, había once personas encargadas de tener siempre bajo control a Raghunātha dāsa. Así, no podía ir a Jagannātha Purī, y debido a ello se sentía muy desdichado.
Text 231: Cuando Raghunātha dāsa se enteró de que Śrī Caitanya Mahāprabhu había llegado a Śāntipura, hizo una petición a su padre.
Text 232: Raghunātha dāsa pidió a su padre: «Por favor, dame permiso para ir a ver los pies de loto del Señor. Si no lo haces, mi vida no podrá permanecer en este cuerpo».
Text 233: Al escuchar la petición de Raghunātha dāsa, su padre estuvo conforme. Disponiendo que muchos sirvientes le acompañasen, y surtiéndole de muchos objetos necesarios, le envió a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu, pidiéndole que regresase pronto.
Text 234: Durante siete días, Raghunātha dāsa gozó de la compañía de Śrī Caitanya Mahāprabhu en Śāntipura. Durante esos días y noches, tuvo los siguientes pensamientos.
Text 235: Raghunātha dāsa pensaba: «¿Cómo podría yo liberarme de las manos de estos guardianes? ¿Cómo podría irme con Śrī Caitanya Mahāprabhu a Nīlācala?».
Text 236: Śrī Caitanya Mahāprabhu, siendo omnisciente, comprendió lo que pasaba por la mente de Raghunātha dāsa. Para tranquilizarle, el Señor le instruyó con las siguientes palabras.
Text 237: «Ten paciencia y vuelve a casa. No seas loco. Paso a paso, lograrás cruzar el océano de la existencia material.
Text 238: «No debes hacer de ti un devoto de exhibición ni un falso renunciante. Por ahora, disfruta del mundo material de un modo adecuado y no te apegues a él.»
Text 239: Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «En tu corazón, debes mantenerte siempre muy fiel, pero externamente puedes comportarte como un hombre común. Así, Kṛṣṇa pronto estará muy complacido y te liberará de las garras de māyā.
Text 240: «Puedes venir a verme a Nīlācala, Jagannātha Purī, cuando regrese después de visitar Vṛndāvana. Para entonces, podrás ingeniarte la manera de escapar.
Text 241: «En ese momento, Kṛṣṇa te revelará la forma de hacerlo. Cuando alguien tiene la misericordia de Kṛṣṇa, nadie puede detenerle.»
Text 242: De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se despidió de Raghunātha dāsa, que regresó a casa e hizo exactamente lo que el Señor le había dicho.
Text 243: Una vez en su casa, Raghunātha dāsa abandonó toda locura y toda seudo renunciación externa y se ocupó en sus deberes de casado, libre de apegos.
Text 244: Cuando el padre y la madre de Raghunātha dāsa vieron que su hijo actuaba como un hombre de familia, se sintieron muy felices. Debido a ello, redujeron su vigilancia.
Texts 245-246: Mientras tanto, en Śāntipura, Śrī Caitanya Mahāprabhu reunió a todos Sus devotos, comenzando con Advaita Ācārya y Nityānanda Prabhu, les abrazó, y les pidió permiso para regresar a Jagannātha Purī.
Text 247: Como les había visto a todos en Śāntipura, Śrī Caitanya Mahāprabhu pidió a los devotos que no fuesen a Jagannātha Purī ese año.
Text 248: Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Ciertamente iré a Vṛndāvana desde Jagannātha Purī. Si vosotros Me dais permiso, regresaré aquí sin dificultad».
Text 249: Tomándose de los pies de Su madre, Śrī Caitanya Mahāprabhu le pidió permiso con gran humildad. Así ella Le autorizó a ir a Vṛndāvana.
Text 250: Śrīmatī Śacīdevī fue enviada de regreso a Navadvīpa, y el Señor y Sus devotos partieron hacia Jagannātha Purī, Nīlādri.
Text 251: De camino a Nīlācala, Jagannātha Purī, los devotos que acompañaban a Śrī Caitanya Mahāprabhu ofrecieron toda clase de servicios. Así, el Señor regresó con gran felicidad.
Text 252: Al llegar a Jagannātha Purī, Śrī Caitanya Mahāprabhu visitó el templo del Señor. La noticia de Su regreso Se propagó por toda la ciudad.
Text 253: Muy felices, todos los devotos fueron a ver al Señor. El Señor, lleno de amor extático, les abrazó a todos, uno por uno.
Text 254: Vāṇīnātha Rāya, Śikhi Māhiti y todos los demás devotos fueron a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Text 255: También Gadādhara Paṇḍita fue a ver al Señor. Entonces, ante todos los devotos, Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo lo siguiente.
Text 256: «Había decidido ir a Vṛndāvana pasando por Bengala para ver a Mi madre y al río Ganges.
Text 257: «Y fui a Bengala, pero empezaron a seguirme miles de devotos.
Text 258: «Muchos cientos de miles de personas venían a verme, llenas de curiosidad; debido a esa gran multitud, no podía ir libremente por el camino.
Text 259: «En verdad, era una multitud tan grande que la casa donde Me hospedaba y los muros que la rodeaban quedaban destruidos; allí donde miraba, lo único que podía ver eran grandes multitudes.
Text 260: «Con gran dificultad, llegué a la ciudad de Rāmakeli, donde conocí a los dos hermanos Rūpa y Sanātana.
Text 261: «Esos dos hermanos son grandes devotos, dignos candidatos de la misericordia de Kṛṣṇa, pero en su vida corriente son funcionarios del gobierno, ministros del rey.
Text 262: «Śrīla Rūpa y Sanātana son muy expertos en todo lo que es educación, servicio devocional, inteligencia y fuerza, pero se consideran inferiores a una brizna de hierba del camino.
Texts 263-264: «En verdad, hasta las piedras se derretirían con la humildad de esos dos hermanos. Muy complacido con su comportamiento, les dije: “Vosotros dos sois muy elevados, pero os consideráis inferiores; por esa razón, Kṛṣṇa os va a liberar muy pronto”.
Texts 265-266: «Después de hablarles con esas palabras, Me despedí de ellos. Cuando Me iba, Sanātana Me dijo: “No es apropiado ir a Vṛndāvana seguido por una multitud de miles de personas”.
Text 267: «Aunque escuché sus palabras, no les presté ninguna atención, y por la mañana fui a un lugar llamado Kānāi Nāṭaśālā.
Text 268: «Sin embargo, por la noche reflexioné en lo que Me había dicho Sanātana.
Text 269: «Llegué a la conclusión de que Sanātana tenía mucha razón. Realmente, Me seguía una gran multitud; al ver a tanta gente, lo más probable es que Me criticasen diciendo: “Ahí está el impostor de turno”.
Text 270: «Entonces estuve pensando en que Vṛndāvana es un lugar muy solitario. Es invencible, y muy difícil de alcanzar. Por eso decidí ir allí solo, o, a lo sumo, con un solo acompañante.
Text 271: «Mādhavendra Purī fue a Vṛndāvana solo, y Kṛṣṇa, con el pretexto de darle leche, le concedió una audiencia.
Text 272: «Entendí que estaba yendo a Vṛndāvana como lo haría un mago con su espectáculo, y eso, sin duda, no es bueno. No se debe ir a Vṛndāvana con tanta gente.
Text 273: «Por eso he decidido ir solo o, a lo sumo, con un sirviente. De ese modo, Mi viaje a Vṛndāvana será hermoso.
Text 274: «Pensé: “En vez de ir a Vṛndāvana solo, voy con soldados y redoble de tambores”.
Text 275: «Por eso dije: “¡Vergüenza debería darme!”, y, muy agitado, regresé a la orilla del Ganges.
Text 276: «Entonces dejé allí a todos los devotos y no traje conmigo más que a cinco o seis personas.
Text 277: «Ahora deseo que todos vosotros os sintáis complacidos conmigo y Me deis un buen consejo. Decidme cómo puedo ir a Vṛndāvana sin obstáculos.
Text 278: «Dejé aquí a Gadādhara Paṇḍita y él se sintió muy desdichado. Por esa razón, no pude ir a Vṛndāvana.»
Text 279: Animado por las palabras de Śrī Caitanya Mahāprabhu, Gadādhara Paṇḍita quedó absorto en amor extático. De inmediato, tomándose de los pies de loto del Señor, habló con gran humildad.
Text 280: Gadādhara Paṇḍita dijo: «Allí donde Tú estás, están Vṛndāvana, el río Yamunā, el río Ganges y todos los demás lugares de peregrinaje.
Text 281: «Donde Tú estás, ese lugar es Vṛndāvana. Aun así, Tú irás a Vṛndāvana para dar ejemplo a la gente. Por lo demás, harás lo que creas mejor.»
Text 282: Aprovechando la oportunidad, Gadādhara Paṇḍita dijo: «Ahora acaban de empezar los cuatro meses de la estación de las lluvias. Por lo tanto, los próximos cuatro meses debes pasarlos en Jagannātha Purī.
Text 283: «Después de pasar aquí esos cuatro meses, estarás libre para hacer lo que quieras. En realidad, nadie puede impedir que Te quedes o que Te vayas.»
Text 284: Al escuchar estas palabras, los devotos presentes a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu confirmaron que Gadādhara Paṇḍita había expresado correctamente lo que todos ellos deseaban.
Text 285: Ante el ruego de todos los devotos, Śrī Caitanya Mahāprabhu consintió en quedarse en Jagannātha Purī durante cuatro meses. Al escuchar esto, el rey Pratāparudra se sintió muy feliz.
Text 286: Ese día, Gadādhara Paṇḍita invitó a Śrī Caitanya Mahāprabhu, y el Señor almorzó en su casa con los demás devotos.
Text 287: Probablemente, ningún ser humano corriente podría describir la afectuosa ofrenda de alimentos de Gadadhāra Paṇḍita o cómo Śrī Caitanya Mahāprabhu la saboreó.
Text 288: De ese modo lleva a cabo Śrī Caitanya Mahāprabhu Sus pasatiempos, que son ilimitados e insondables. De una forma u otra, los hemos presentado brevemente. No es posible explicarlos con más detalle.
Text 289: Con Sus miles de bocas, el Señor Anantadeva está siempre narrando los pasatiempos del Señor, pero ni siquiera Él puede llegar al final de uno solo de los pasatiempos del Señor.
Text 290: Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y Śrī Raghunātha, siempre deseando su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.